Quito, 30 ene (La Calle). – Los expresidentes Evo Morales y Fernando Lugo de Bolivia y Paraguay, respectivamente, así como el presidente de Argentina, Alberto Fernández, mostraron su preocupación sobre una presunta suspensión de los comicios del 7 de febrero en Ecuador. Los políticos denunciaron el tema en sus redes sociales.
“Alertamos a la comunidad internacional que el Consejo Nacional Electoral (CNE) pretende suspender las elecciones en Ecuador, a una semana de su realización, para evitar la victoria segura de Andrés Arauz. Ese sería un gravísimo atentado contra la democracia”, escribió Morales.
El exmandatario paraguayo mostró también su preocupación en sus redes. «Toda la comunidad internacional debe estar atenta a lo que sucede en Ecuador». Además declaró su profunda preocupación «ante rumores en relación con la supuesta presión del presidente Lenín Moreno de suspender las elecciones presidenciales».
Alberto Fernández solicitó que el trabajo del Consejo Nacional Electoral sea efectivo. “Seguimos con especial atención el proceso electoral de Ecuador que debe culminar con las elecciones del próximo día 7 de febrero. Esperamos que el trabajo del CNE sea correcto y que el veredicto popular se respete y que así se fortalezca la democracia ecuatoriana”.
Presión estadounidense
Un artículo del politólogo español Katu Arkonada en el diario mexicano La Jornada indica que existirían intenciones de la derecha para un supuesto fraude electoral. “Han creado un Observatorio para el control electoral a cargo de Mario Pazmiño, ex jefe de la Policía, vinculado a servicios de inteligencia estadunidenses. A este operativo se han sumado el Instituto Nacional Demócrata (NDI) y el Internacional Republicano (IRI) de Estados Unidos”, dice una parte del escrito.
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Arkonada agrega que el NDI recluta ciudadanos para participar en los programas de transparencia electoral. Este programa lo lidera Julian Charles Quibell que trabaja en el NDI desde hace 18 años.
“El NDI ejecuta un proyecto en Ecuador financiado con USD 2 millones de USAID (…) apoya a sectores de la derecha ecuatoriana y a personal vinculado al escrutinio, en un proyecto en cuya ejecución se implica directamente el gobierno de Lenin Moreno, a través de la cancillería y el Consejo Nacional Electoral (CNE)”, explica el artículo.
El próximo 7 de febrero, los ecuatorianos elegirán un nuevo presidente y 137 asambleístas para los siguientes cuatro años.
