Quito, 25 jun (La Calle).- El exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot anunció este jueves que no será candidato a presidente en las elecciones de 2021 y tampoco volverá a ocupar ningún cargo político.
«Me comprometí a tomar hasta el 30 de marzo una decisión sobre mi candidatura presidencial […] He resuelto no ser candidato a la Presidencia de la República ni volver a serlo a ninguna dignidad electoral ni volver a desempeñar cargo público alguno», dijo Nebot.
Agregó que su partido planea realizar una consulta popular y tendrá candidato para las elecciones. «Por supuesto que tendremos candidato a la Presidencia, afiliado o independiente y también asambleístas en todas las provincias del Ecuador. Hemos demostrado que (nuestras decisiones) funcionan sobre cualquier remedo de partido político […] Tenemos el derecho y el deber de ocupar el espacio que representamos. Nos comprometemos a cumplir lo que decidan ustedes en la consulta que vamos a realizar», indicó el político.
Nebot, una vida en la política
En 1996, Nebot veía tan cerca su objetivo político más grande: la presidencia de la República. Llegó a segunda vuelta junto al candidato y fundador del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), Abdalá Bucaram y perdió por nueve puntos. En las presidenciales de 1992, la derrota con Sixto Durán Ballén fue por 14 puntos.
Sin embargo, la carrera política de Jaime Nebot Saadi empieza más atrás. Mientras León Febres Cordero gobernaba el país entre 1984 y 1988, Nebot era gobernador de la provincia del Guayas. Aunque no estaba afiliado al Partido Social Cristiano (PSC), su unión con Febres Cordero lo llevó a seguir sus pasos.
No se olvida la frase que Nebot cuando alentaba a las fuerzas del escuadrón volante a ir detrás de los opositores al régimen a los que consideraba «la porción podrida de la sociedad».
«Ya saldrán las cotorras, nuevamente, a clamar por los derechos humanos; pero por los derechos humanos de los asesinos, de los delincuentes, de los terroristas, de los violadores y de los secuestradores (…) porque si una mínima porción, una ínfima porción, la porción podrida de la ciudadanía tiene que caer abatida, tendrá que caer abatida. Y repito: esto no es orden de tirar a matar, esto es orden de tirar a vivir».
Llegó el nuevo siglo y con el también vino un triunfo para Nebot, uno del que no se desprendió fácilmente. Hablamos de la alcaldía de Guayaquil cargo en el que permaneció hasta 2019 cuando la segunda cara visible del PSC, Cynthia Viteri tomó la posta. Es difícil pensar en Guayaquil sin el abandono de los suburbios y el guasmo que aún no cuentan con servicios básico y donde las enfermedades y la pobreza se riegan con rapidez. Un problema que los alcaldes del PSC no parecen saber resolver.