Quito, 16 feb (La Calle).- Personal de Presidencia desmanteló el sistema de proyección 360 del Museo Nacional del Ecuador (MuNa). Por orden del asesor presidencial Julio Bueno, los equipos se trasladarán al Palacio de Carondelet.
Ivette Celi, exdirectora del MuNa expresó su preocupación, ya que según ella no existe una figura legal para prestar o donar esos equipos. “Lo que yo vi en redes sociales es que se desmanteló prácticamente ese espacio”, dijo en conversación con Radio La Calle.
“No sé cual es la necesidad de desmantelar un sistema tan complejo, porque no es solo un proyector, es un sistema completo, de una ingeniería electrónica que es más especializada”, dijo. Al armar y desarmar los equipos se “pondría en riesgo la capacidad de volver a instalarlo”, agregó.
Otra de sus preocupaciones acerca del desmontaje de estos equipos es que “pertenecen y son propiedad del Museo Nacional”. El MuNa, aunque es parte del Ministerio de Cultura, es una entidad cuya administración y jurisdicción son propias.
Los Antecedentes
En junio de 2017 por medio de un pedido de licitación se pidió un préstamo de USD 1’500.000 al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para abrir el MuNa después de tres años sin funcionar.
Del total, un porcentaje se destinó a la implementación tecnológica. Alrededor de USD 250.000 costó el montaje de seis proyectores de alta luminosidad con lentes especializados en el ambiente 360, equipos de audio y la pantalla de proyección dual, la cual mide ocho metros de diámetro y tardó un mes en colocarse.
Sobre el presupuesto a nivel tecnológico, Celi expresó que “estos equipos no los compras en Comandato o almacenes Japón, no es solo un infocus: son equipos de proyección de alta durabilidad”. El equipamiento tecnológico del MuNa se pensó para diez años, y además se adquirieron repuestos para no tener que importarlos después.
“Yo no considero que porque es un museo no se lo deba proveer de alta tecnología. Todo depende de la gestión que se haga con esos recursos y saber utilizarlos”, expresó Celi sobre las quejas de algunos sectores sobre el alto costo de la indumentaria.
Fabiano Cueva, realizador audiovisual de la producción “Espiral de la Memoria”, que se proyectaba en la pantalla circular del museo, se pronunció en sus redes sociales sobre el desmantelamiento. La producción muestra el nuevo concepto del MuNa, donde la memoria histórica y el derecho de los ciudadanos a acceder a un sistema cultural están presentes.
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Falta de Autonomía
A pesar de descentralización que tiene el Museo Nacional, acciones como éstas muestran “la falta de autonomía de las instituciones culturales”. La discusión para Celi no debe centrarse en el “me gusta o no me gusta la producción audiovisual” o en el partidismo político.
“Abrir el museo costó sangre, sudor y el trabajo de mucha gente. Más de 600 personas participaron en la reapetura”. El ministro de cultura, Juan Fernando Velasco, habló en medios de comunicación sobre la posibilidad de un traslado del MuNa y las colecciones del edificio Aranjuez al edificio de Unasur, cuya potestad no pertenece a dicho Ministerio.
“¿Quién le pone la mano al Museo del Prado, al Malva o al Reina Sofía? Nadie. Son lugares cuya institucionalidad es tan fuerte que tienen la autonomía de hacer lo que se considere. Por eso, quienes están a la cabeza son curadores o especialistas en temas de museos, no son políticos”, concluyó.