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Guarderas recurre a la justificación más confiable: la culpa es de Yunda

Quito, 8 ene (La Calle).- Al estilo del presidente Guillermo Lasso y sus seguidores, que han asegurado que todos los problemas del país son culpa del exmandatario Rafael Correa, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, indicó a diario El Universo que “no tiene una varita mágica para cambiar todo en tres meses”.

Y es que, a 90 días de asumir el cargo en el Municipio de Quito, la calificación de su gestión deja mucho que desear. De igual forma, la crítica de la ciudadanía, en su contra, se profundiza.

Según la encuestadora Perfiles de Opinión, el 60% de los encuestados capitalinos consideran que la gestión del alcalde Santiago Guarderas es mala y muy mala. En cambio, solamente un 20% piensa que su administración es buena. El otro 20% de los encuestados prefirió no responder.

Guarderas explicó a El Universo que recibió la administración en malas condiciones. Según el periódico, el alcalde mencionó una lista de razones que apuntan a que los problemas de Quito, en vialidad y seguridad, son una herencia de administraciones anteriores, específicamente de la de Jorge Yunda.

Las críticas a Guarderas 

Tras conocer el incremento de la Compensación Especial de Mejoras (CEM), que se cobra junto con el impuesto predial, las críticas al burgomaestre, desde la ciudadanía, no se hicieron esperar. 

“Del municipio de Quito, dicen que no han subido el impuesto predial.  Es una Mentira!!! Además aplican un valor por “mejoras” que no se ven por ningún lado. Esto es el colmo!!!”, mencionó un quiteño.

Otro usuario, José Antonio Lanusse, dijo: «El Municipio de Quito me ha subido el impuesto predial más del 50% (están incluidos los rubros de mejoras). Y mi barrio tiene todas las vías destrozadas. ¿ Quién se queda con nuestro dinero? Es una vergüenza la gestión del Municipio de Quito».

Como estos, cientos de comentarios exponen las quejas por el aumento del impuesto y, específicamente, por la falta de obras.

Otra de las polémicas ocurridas en el mandato de Guarderas, fue el presupuesto de más de 1 millón de dólares para fiestas de Quito, además de los programas masivos organizados para las festividades capitalinas. 

Médicos, analistas y voceros de la sociedad civil cuestionaron estas decisiones que expusieron a los quiteños a contagiarse con la COVID-19. Además, otros expertos cuestionaron que, mientras la ciudad está llena de baches, el Municipio priorice el gasto de los recursos en celebraciones. 

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