Quito, 04 may (La Calle). – Manuela Pilay, una habitante de Portoviejo se llevó una sorpresa cuando sus hijas le informaron que aparecía como fallecida en el Registro Civil, informó un medio local.
Una de sus hijas fue al Centro de Salud para retirar sus medicamentos y la persona responsable le dijo que no podía entregarle las medicinas porque la beneficiaria (su mamá) estaba muerta.
Al ingresar los datos de la cédula para verificar la información, Manuela Pilay consta en el Registro Civil como fallecida.
Los familiares tuvieron acceso a la partida de defunción de la mujer, inscrita el 11 de abril en Santa Elena. El nombre de la persona que realizó el proceso no es conocido de la familia de Manuela aunque comparten apellido.
Sus familiares han intentado comunicarse con el Registro Civil, pero tuvieron éxito. Ahora está persona no puede tener acceso a beneficios como medicinas o el bono de Desarrollo Humano porque a ojos del Estado, ella falleció.
La mujer es el tercer caso de una persona viva reportada como muerta por las autoridades. Con la diferencia, de que los anteriores ciudadanos estaban hospitalizados.
