Quito, 17 may (La Calle).- Un hombre en redes sociales sorprendió a todo internet al tomar una decisión tan romántica como polémica: vendió su colección de autos Hot Wheels para pagar los gastos de su boda. Sí, el amor a veces exige sacrificios… incluso si eso implica despedirse de tus juguetes más preciados.

Todo comenzó cuando un grupo de Facebook especializado en automóviles compartió la imagen que encendió el debate. En la foto se ve un auto estacionado con la cajuela abierta, una mesa improvisada y un letrero que dice: “Vendo mis Hot Wheels para pagar mi boda”. A su lado, decenas de carritos de colección, aún en su empaque original, que esperaban un nuevo dueño.
La escena no tardó en hacerse viral, y con razón. Aunque muchos hoy prefieren evitar los gastos de una boda, hay parejas que aún sueñan con el gran día, con todo y flores, música y un increíble pastel. El problema es que, entre vestido, banquete y salón, una boda puede costar una prácticamente una pequeña fortuna. Y ahí es cuando algunos tienen que ponerse creativos.
Tuit de Hot Wheels:
Este hombre no recurrió a un préstamo, ni pidió dinero a sus suegros. En su lugar, eligió algo más personal y doloroso: dejar ir su colección de autos Hot Wheels, la marca más famosa de vehículos a escala en el mundo, y objeto de deseo de miles de coleccionistas. Muchos de estos carritos pueden alcanzar precios altísimos, especialmente si se trata de ediciones limitadas o fabricados con detalles únicos.
INTERNAUTAS
La decisión del joven causó división entre los internautas. Mientras algunos aplaudieron su gesto de amor y compromiso, otros —especialmente los fanáticos de Hot Wheels— no pudieron evitar preguntarse si el matrimonio lo valía tanto. “El divorcio le va a doler más cuando se dé cuenta que vendió el de edición especial del “modelo 68”, bromeó un usuario en Facebook.
Y aunque todavía no se sabe si logró reunir el dinero suficiente para la boda, lo cierto es que su historia ya dio el “sí, acepto” en internet. Porque cuando el amor llama… a veces hay que sacrificar hasta lo que más brilla en tu estantería.
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