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Bukele se pronuncia tras violento asalto en Ecuador

Quito, 8 ago (La Calle).- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se indignó tras ver un video en el que un hombre junto a su hija son asaltados. “¿No les hierve la sangre de ver esto?“, cuestionó.

Cámaras de seguridad captaron el momento en el que dos delincuentes interceptaron a un ciudadano y su pequeña hija para robarles, al norte de Guayaquil, la noche del 7 de agosto. Uno de los sospechosos se bajó de una moto con una pistola, enseguida golpeó y disparó al hombre. Segundos después se dieron a la fuga.

“Mataron a mi papá, le mataron a mi papi“, repetía la pequeña entre lágrimas. Por eso el mandatario del país salvadoreño emitió un mensaje de indignación.

“Muchos de los que dicen defender los derechos humanos, solo defienden los derechos de los delincuentes, pero no los derechos de este padre y su hija. ¿Por qué?, ¿Cuál es su verdadera intención?, ¿Para quién trabajan?”, posteó en redes sociales Bukele.

Sin embargo, el primer mandatario de Ecuador, Guillermo Lasso no se ha pronunciado tras este acto y otros violentos que se viven en el país.

Hasta en prensa internacional salimos

Ecuador se ha convertido en el centro de oportunidades del narcotráfico, lo cual ha ocasionado una ola de violencia en el país, expuso el medio internacional The New York Times el 12 de julio del 2023.

”Niños reclutados por pandillas. Cárceles como centros de delincuencia. Barrios consumidos por rencillas criminales. Y todo este caos financiado por extranjeros poderosos con mucho dinero y bastante experiencia en el negocio mundial de la droga”, resaltó.

Detrás de todos estos problemas estarían las alianzas con México y Albania, principalmente con el negocio de la cocaína. El Ecuador no es nuevo en este negocio, pues se encuentra entre los principales productores de este tipo de droga junto a Perú y Colombia.

Para muchos ecuatorianos hoy en día ya es muy popular el nombre de los ”Tiguerones” o de ”Los Lobos”, pues son la bandas delictivas que protagonizan los motines en las cárceles que ya han dejado alrededor de 400 muertos. (DCJ)

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