Quito, 04 oct (La Calle). – Los 14 asambleístas amazónicos del Legislativo solicitaron apoyo al Estado para trabajar las problemáticas que enfrenta la Amazonía.
En diciembre del 2021, un tramo de vía que conecta a Quito con Lago Agrio sufrió un colapso por la erosión regresiva del río Coca. Los habitantes del sector amazónico pasaron casi diez meses sin tener alguna reparación por parte del Gobierno.
Ante la situación, los mismos moradores de las parroquias aledañas construyeron un camino alterno para poder transportarse. Desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la reconstrucción de la vía fue suspendida por algunos meses porque se necesitaba permisos ambientales. El mes pasado se reinició la obra.
Actualmente, existe un deterioro en la carretera de la Troncal Amazónica, así lo evidencia la ciudadanía en redes sociales.
‘‘Si nos arreglan la Troncal Amazónica, definitivamente nos están arreglando la vida a un millón de ecuatorianos que somos parte de la Amazonía’’, dijo el asambleísta Washington Varela en una rueda de prensa.
Otras problemáticas
El tema de vialidad no es el único problema que aqueja la situación en la Amazonía. Los legisladores también manifestaron su preocupación por las problemáticas en la salud y educación.
»Nosotros no tenemos hospitales de alto nivel. En este caso una serie de enfermedades raras están apareciendo en la contaminación que tenemos por el petróleo, por la minería ilegal que se está realizando a cielo abierto en nuestra Amazonía ecuatoriana’’, agregó Varela.
En lo que corresponde a educación, los legisladores recalcaron que hace falta mejorar la infraestructura de las escuelas. También solicitaron el cumplimiento de la creación de las universidades que hacen falta en las provincias de Zamora Chinchipe, Orellana, Morona Santiago y Sucumbíos.
Los asambleístas amazónicos buscan consensos con el Ejecutivo y a través de la Comisión de Biodiversidad pidieron las comparecencias de las respectivas autoridades para analizar la situación del Oriente.
El Gobierno fue convocado el 7 de octubre a una mesa de diálogo en Nueva Loja. De no tener una respuesta en general hasta el 12 de octubre, se convocará a un paro nacional.
