¡Arosemena al rescate! No hay chalecos ni municiones, pero tome su McDonald’s

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Quito, 4 nov (La Calle).- El ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, conmovió las redes sociales tras su heroica hazaña la tarde de ayer, jueves 3 de noviembre. Frente a la ola de violencia que aqueja al Ecuador y a una Policía rebasada por el terrorismo y la falta de equipamiento, Arosemena invitó unas hamburguesas de McDonald’s a tres uniformados como muestra de agradecimiento a su labor.

A Arosemena se le olvida que es el encargado de asignar recursos a la Policía Nacional. En sus manos está destinar dinero para la compra de equipos que deberían tener las fuerzas del orden para combatir el crimen organizado y el narcotráfico. Desde enero de 2022, el Gobierno anunció una inversión de USD 1.200 millones para los agentes. Ya son 11 meses y el desembolso sigue siendo anuncio.

En entrevista para Primicias, el ministro del Interior, Juan Zapata, expresó que está listo para presentar un plan de adquisiciones al presidente Guillermo Lasso. Zapata señaló que hacen falta chalecos, uniformes, municiones, patrulleros, motos, radios, toletes, cinto, linternas, UPC móviles, drones y plataformas de inteligencia.

Curiosamente, es el tercer titular de la cartera de Estado que canta el mismo cuento desde que inició el Gobierno del Encuentro. Alexandra Vela y Patricio Carrillo también comunicaron que tenían proyectos similares. Y no solo ellos, Tannya y Carlos Cabrera respaldaron esas palabras cuando ocuparon el cargo de comandante general de la Policía. El actual, Fausto Salinas, ratificó el mismo discurso.

Zapata aseguró que tiene la palabra de Lasso; que la seguridad es un tema prioritario en su Gobierno; que cuando llegó al Ministerio los acuerdos de Vela y Carrillo ya estaban adelantados. Sin embargo, la crisis de seguridad, la penetración del narcotráfico y el terrorismo de las bandas criminales demuestran todo lo contrario.

Desde el 1 de noviembre, Esmeraldas, Guayas y Santo Domingo han sufrido una veintena de atentados con artefactos explosivos, coches bomba y asesinatos a policías. Las redes sociales demostraron la incapacidad de respuesta del Gobierno. La Penitenciaria del Litoral se convirtió en un escenario de guerra. Los uniformados y militares enfrentaron a miembros de bandas narcodelictivas fuertemente armados. Los agentes fueron utilizados como carne de cañón. Hay cinco policías muertos.

¡Y boom! ¡Arosemena al rescate! Haciendo gala de un populismo vomitivo, restregó su alta «cultura cívica» en LinkedIn. Salió con su familia a cenar a un establecimiento de McDonald’s e invitó tres combos a tres agentes policiales como una «pequeña muestra de gratitud por su trabajo diario».

Hay que darle la razón, fue una muy, pero muy pequeña muestra de gratitud. Cómo va a firmar el desembolso para equipamiento a nivel nacional, cómo va a botar dinero para gasolina en los patrulleros, en proteger de las balas a los servidores. No hay que ser abusivos. Hay que invitar a comer.

Como finaliza su mensaje: «Nada mejor que apoyar a nuestra fuerza policial».

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