Quito, 06 oct (La Calle). – No a muchos les sonará el nombre de Llurimagua, pero lo cierto es que este proyecto minero ubicado en Intag, Imbabura es una mina de cobre que dejará mucho dinero a quien lo administre. En 2020, el portal Periodismo de Investigación reveló que, en una movida legal, el exsecretario de Presidencia, Juan Sebastián Roldán y su tío Francisco terminarían beneficiándose de este proyecto.
Cronología de Llurimagua
En 2008, el ministro de Minas de la época, Galo Chiriboga suscribió un acuerdo con el Ministerio de Chile para desarrollar ese sector. En 2009, el ministro Derlis Palacios firmó un acuerdo cooperación minera que favoreció a CODELCO y en el que podía escoger los proyectos para trabajar, incluido Llurimagua.
Además, se creó la Empresa Nacional Minera (ENAMI) que mantendría con Codelco el manejo de las acciones de los proyectos. En el caso de Llurimagua, en 2015, se conformó una compañía de economía mixta, donde la parte ecuatoriana tenía el 51% y Codelco el 49% restante.
Al formarse una sociedad, ENAMI puso los derechos de concesión y Codelco, la propiedad de la información geológica de la exploración básica que ya hizo en Llurimagua. En 2018 se firmó el acuerdo para traspasar el proyecto a la sociedad, por lo que era necesario un Pacto de accionistas que debía hacerse en 2019. Solo así podría explotarse Llurimagua.
¿Quiénes están involucrados?
Allí aparece el abogado chileno Jerónimo Carcelén Pacheco, contratado para asesorar al Ministerio de Minas en 2009. Él junto a a Francisco Roldán, quien es socio del estudio Pérez, Bustamante y Ponce, crearon las argucias legales para favorecer a Codelco.
El Pacto de accionistas incluyó el mecanismo de Deadllock que es venta forzosa del paquete accionario y diluirá la participación accionaria de ENAMI de su 51%. Si los accionistas no alcanzaron un acuerdo sobre el contrato de operación y no lo celebraron en el plazo estipulado, Codelco se queda con todo.
Hasta el momento no hay una investigación sobre las ilegalidades que cometieron al realizar el contrato que claramente ponen en jaque al Estado y terminaría entregando una gran fortuna a la empresa minera chilena con claros beneficios para Roldán y su tío a costa de los recursos naturales del país.
Llurimagua no es el único gran proyecto que interesa a las mineras transnacionales. También están detrás de Casacabel, la mayor reserva de plata, la tercera de oro y la sexta de cobre a nivel mundial. Según estimaciones, las reservas alcanzan 100 millones de onzas de plata, 10,9 millones de toneladas de cobre y más de 23 millones de onzas de oro.
BHP Group/SolGold es la concesionaria de este proyecto y esperan poder hacerse con Llurimagua y así enriquecerse con el cinturón minero del Intag a costa de las comunidades que allí viven y sin dejar al Estado ningún rédito. (MIB)