Quito, 07 sep (La Calle).- El activista y periodista australiano Julian Assange informó que será él mismo quien asuma su defensa en el proceso de extradición que adelantan contra él las autoridades de Estados Unidos.
El proceso, que inició el 24 de febrero y que debía reanudarse en mayo, se pospuso por la pandemia del Sars-CoV2 hasta este lunes. Hoy se restableció la audiencia del tribunal penal londinense de Old Bailey. El australiano confirmó su identidad y rechazó la extradición a suelo estadounidense, donde afronta 18 cargos por espionaje.
El proceso está bajo la tutela de la jueza Vanessa Barasiter, quien rechazó la solicitud de la defensa para obtener la libertad bajo fianza de Assange, ante el riesgo de que contraiga coronavirus. El fundador de Wikileaks no tuvo pleno contacto con sus abogados como estipula la ley.
Además, pese a que existe un tratado bilateral entre Estados Unidos y el Reino Unido que prohíbe la extradición por razones políticas, la jueza decidió hacer prevalecer la ley de extradición de 2003, de carácter genérico, que no contempla la persecución política como excepción.
Los antecedentes
El activista está en prisión desde el jueves 11 de abril de 2019. La decisión política de retirar el asilo humanitario al ciudadano la tomó el presidente de Ecuador, Lenín Moreno.
Según WikiLeaks, “Julian Assange no ‘salió de la embajada’. El embajador ecuatoriano invitó a la policía británica a la embajada y fue arrestado de inmediato”.
Moreno reaccionó de este modo después de la publicación del portal La Fuente, “El Laberinto Offshore del Círculo Presidencial”. Esta detallaba cómo el presidente ecuatoriano Lenin Moreno y su familia utilizaron las compañías offshore (principalmente INA Investmente Corp.) para realizar acciones económicas sospechosas.
El programador, activista y periodista, Julian Assange, por quien Estados Unidos reclama la extradición a su territorio para juzgarlo por presuntos delitos de espionaje, podría enfrentar una pena de 175 años de cárcel. Por su parte la defensa alega “motivaciones políticas” y pone en duda que de llegar a Estados Unidos tenga un “juicio justo”.
El juicio durará cerca de cuatro semanas y se prevé que existan protestas en las inmediaciones del tribunal, pues los seguidores del activista australiano ya se dieron cita hoy en el juzgado bajo el lema “No extraditen a Assange, el periodismo no es un crimen”. (AB)