Quito, 22 jul (La Calle).- La cirugía mayor a la corrupción, una de las consignas del Gobierno de Lenín Moreno, estaba en la Asamblea Nacional en manos de dos legisladores con prontuario: Daniel Mendoza, ahora encarcelado por corrupción, y Eliceo Azuero, con orden de detención por el reparto de los hospitales en medio de la pandemia. Ambos eran parte de la Comisión de Fiscalización.
Esta curiosa situación obligó este martes a que el asambleísta Fernando Flores (CREO) solicitara al Pleno de la Asamblea la reestructuración de dicha Comisión. Según su criterio, esta no puede estar conformada por legisladores señalados por presuntos actos de corrupción. Su petición tuvo la aceptación y el voto favorable de 93 asambleístas.
Daniel Mendoza, inmerso en investigaciones fiscales por una presunta trama de corrupción en los hospitales del país, renunció irrevocablemente a su cargo el pasado 01 de julio. En tanto que Eliceo Azuero, cuya voz apareció en unos audios filtrados la víspera de la elección de la nueva vicepresidenta –Alejandra Muñoz–, tiene paradero desconocido desde que se emitiera una orden de captura en su contra.