Roger Gutiérrez, redactor. Quito, 28 de Mar (La Calle).- Paco Salazar es un investigador con trayectoria laboral en gestión de proyectos de desarrollo, planificación territorial y urbanismo. Fue consultor externo del Municipio de Quito por parte del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda.
El analista urbanista atendió hoy a la entrevista de Radio La Calle, para analizar la compleja situación que se desarrolla en la institución del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) y las caídas constantes de la gobernabilidad del alcalde, Jorge Yunda.
¿Cómo analizaría el estado de la gobernabilidad del alcalde de Quito, Jorge Yunda ?
El alcalde de Quito, desde que ganó las elecciones fue bastante claro, cuando dijo: “Yo no sé muy bien de esto” y colocó a varios equipos técnicos de trabajo supuestamente capacitados para el desarrollo de su gobernabilidad. No logró su objetivo y marcó la impronta de un “mal inicio”, al no tener un proyecto de ciudad.
La política y gestión pública de una ciudad es la suma de datos técnicos para conseguir que existan derechos y avances para la sociedad y la ciudad. Es ahí donde el alcalde Jorge Yunda falla.
¿El declive del alcalde Jorge Yunda se generó desde su ausencia en las protestas de Octubre del 2019?
Creo que su ausentismo total fue “para hacer puntos y buenas acciones” junto a las élites de la ciudad, quienes le marcaron “la cancha”. Prefirió sumarse a un concepto sesgado de llamar a los manifestantes como “destructores de la ciudad” secundándolas.
¿Y el Alcalde recibió finalmente apoyo de esas élites?
Eso es lo peor, que estos grupos no le han brindado el apoyo que el alcalde Jorge Yunda esperaba, pese a que ha llevado una buena relación con grandes empresarios inmobiliarios. Bien dice el dicho: ‘mal paga el diablo a sus devotos’.
Estos vínculos le obligaron a entregar importantes beneficios de la ciudad a cambio de nada. Creo que hemos regresado a las ciudades del siglo XX en donde se gobernaba a favor de los grandes poderes e intereses, desde su principal problemática de la desigualdad y la segregación.
¿El plan de vacunación planteado por el Municipio de Quito y su alcalde, qué criterio le merece?
Creo que el Municipio tuvo pasos acertados en cuanto a la pandemia. En la primera etapa, el Municipio fue la mejor institución para manejar la crisis y la necesidad de controlar a la población mediante el aislamiento. En la segunda etapa, tuvo algunos problemas, en cuanto a comprobar la calidad y la eficacia de las pruebas para la Covid-19, que luego respaldó dicha eficacia con académicos de prestigio.
Detrás de las vacunas hay un gran mercado, con mucho interés y dinero. Pero de cualquier manera, busca hacer un proceso ordenado y creo que el resultado para la ciudad de Quito podría ser positivo.
¿Cómo ve el panorama de la gobernabilidad del alcalde Yunda luego de los sucesos por escándalo de su familiares y la solicitud de los Concejales para acelerar el proceso de investigación de una supuesta irregular administración?
En primer lugar, desde el punto de vista de los videos generados por Sebastián Yunda, me parece que es un clásico ejemplo de los procesos globales de estigmatización de nuestra región frente el narcotráfico. A mí lo que me preocupa es cómo los grandes inmobiliarios, también son los principales auspiciantes de estos productos audiovisuales.
Hay que mencionar también que hay un orden institucional que se tiene que respetar. Existe un Concejo Municipal, que es el único autorizado para exhortar al alcalde con presentación de informes. Tienen, de otro lado, que activarse los mecanismos de transparencias y dar el derecho al Alcalde a defenderse.
Ahora el escenario político se lee desde una visión elitista como un asunto de mal gusto, cuando, realmente, deberíamos leerlo como un proceso que está generando exclusión y tiene que ver con grandes poderes y estrategias complejas.
