15/09/2020, (La Calle).-En la meta, Richard Carapaz dejó libre el manillar de su bicicleta y comenzó a pedalear con la cadencia de un campeón. Pasadas las 10 y 15 de la mañana (hora de Ecuador) de un 15 de septiembre de 2020, el ciclista carchense logró el segundo lugar de la etapa 16 del Tour de Francia, el evento ciclístico más importante a nivel mundial.
La foto del momento: Carapaz vuelto un centauro elegante, moviéndose triunfal. Antes, hizo la señal de la cruz sobre su pecho y se llevó los brazos en jarra a los costados. Un gesto de confianza, de serena aceptación en un momento trascendente, como hace un año cuando se alzó con dos etapas del Giro de Italia y entró a Verona vestido de rosa, para recibir ese trofeo infinito de ganador, en compañía de sus hijos y esposa.
Ahora no fue el vencedor, pero lo parecía, luego de jornadas angustiosas como las del fin de semana donde todo parecía imposible. Este triunfo reivindica su valía como “capo” de equipo y reposiciona en competencia al equipo INEOS, que no mostraba una sonrisa hace tiempo.
La estrategia de INEOS funcionó pues, además, Pavel Sivakov logró el tercer lugar. Fue una gran etapa para los «Granaderos», aunque el Jumbo siga sólido como desde el primer día. Primoz Roglic, líder de la prueba, parecía hoy, un turista de paseo por las praderas francesas. Eso lo aprovecharon, tanto el alemán Lennard Kamn, (Bora) como Carapaz, que pronto se separaron del grupo comandado por los Jumbo.
Bernal, en el lugar 16
Muy atrás venían el colombiano Egan Bernal y otros miembros del equipo Ineos. Bernal, (puesto 16) ya sin opciones de ganar el tour, buscaba aire en la etapa, mientras, su antiguo escudero y grepario, Carapaz, (puesto 14) se volvía protagonista de la jornada en un Tour, a punto de entrar a la tercera semana.
El carchense se llevó el premio a la combatividad, pero sobre todo nos demostró el caudal de energía que guardan sus piernas y un hambre insaciable de gloria, de gloria infinita.