Quito, 16 de dic, (La Calle).-Tras 200 días de competencias, Steven Haro al fin puede descansar.
Hoy, un día después de terminada la Vuelta a la República del Ecuador, nos atiende desde su domicilio en Vicente Arenas, muy cerca del cantón Chachimbiro, Imbabura.
¿Cómo está su cuerpo tras tremendo esfuerzo?
Me siento muy contento estoy mucho más tranquilo. Acaba de terminar una temporada 200 días de carreras y la verdad, queda poco tiempo para estar en familia. Ahora es momento de disfrutar de las festividades.
¿Cuándo sintió que la carrera era suya?
En el último kilómetro: no había oportunidad para más. Está claro que el equipo Movistar tuvo una carrera más dura y exigente. El momento que decidí irme al ataque, para sentenciar la vuelta, de esta forma conseguí “meterle tiempo” a los rivales.
¡Qué hermoso es recorrer las culturas del país!, disfruté mucho de estar en localidades, mirar a la gente, como de compartir con otros ciclistas. La etapa más dura fue entre Tulcán-Cayambe, posterior a la “etapa reina”, sin embargo, lo logramos.
¿Cuál fue la clave para la victoria?
La inteligencia fue vital para ganar la vuelta al Ecuador y actuar en el momento adecuado, tal y como lo planeamos. Para ganar la vuelta al Ecuador es necesario actuar en el momento adecuado.
Edwin Telenchana fue vital para abrirme las puertas de la Concentración Deportivo de Pichincha.
Fuimos colocando gente en las fugas, ganamos la competitividad, esos triunfos nos fueron dando más seguridad y allí están los resultados.
¿Qué opina de que la Vuelta a la República se haga en diciembre?
La fecha no me gusta. Hay corredores que estamos compitiendo desde febrero o marzo, así que para diciembre es muy largo.
Pero si te quedas en el ámbito nacional, no hay un calendario establecido. La seguridad depende de la ciudadanía, lamentablemente no hay cultura de ciclismo. Poco después de la entrevista, Steven Haro se dispuso al desayuno. Un desayuno de campeones.