Quito, 17 feb (La Calle).- Según un comunicado del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), la consejera Sofía Almeida y un grupo de personas que la apoyaron abandonó voluntariamente el edificio de la institución la noche de este mièrcoles.
Esto ocurrió un día después de que la Policía Nacional y la Fiscalía allanaran las oficinas del CPCCS, como parte de la investigación por una denuncia de acceso no consentido a sistemas informáticos de la institución, hecha por los consejeros Hernán Ulloa, María Fernanda Rivadeneira y Francisco Bravo.
«Debido a que en los últimos ocho días ingresaron al edificio personas ajenas a la institución, se verificará el estado de las instalaciones, equipos, sistemas informáticos, infraestructura tecnológica y documental del Consejo, con el fin de asegurar que se encuentre en óptimas condiciones para la atención a la ciudadanía y el desarrollo de las actividades del CPCCS», manifiesta el comunicado.
La consejera Almeida junto con David Rosero y Juan Dávalos permanecían en la institución, desde el pasado 9 de febrero. Con ellos también se encontraban simpatizantes e incluso familiares de Almeida.
Respecto al allanamiento, la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, informó en una comparecencia a la Asamblea Nacional que ella ordenó la intervención de las instalaciones del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
«El Comandante Cabrera envió una solicitud de los miembros del CPCCS, especialmente del miembro Hernán Ulloa. Solicitamos la presencia policial frente a la posibilidad de que se produzcan actos que impidieran la ejecucción de la sesión en esa institución», dijo.