Quito, 19 mar (La Calle).- La multifacética Mayra S., principal testigo en el caso Metástasis y Purga, discutía con -quien sería su pareja sentimental- las ‘ofertas laborales‘ que podría obtener de ganar Daniel Noboa o Luisa González en las elecciones pasadas.
En los chats difundidos por la Fiscalía General del Estado (FGE), Mayra S., y su pareja debatían quién deberían votar en las elecciones. La implicada tenía dos aristas en la vista. Por un lado, un puesto –orquestado por Pablo M.,- en caso de que Noboa llegue a la Presidencia y por otro, uno encomendado por Ronny A., si González ganaba.
Según la multifacética Mayra, Pablo le comentó en reiteradas ocasiones que “no la cambiaría porque ella le demostró su lealtad“. Un extracto de la conversación, detalla que “su amigo” le comentó que él ubica a su personal y las cosas estarían hechas.
“Él (Pablo) es consciente de mis sueños, por eso me ofreció lo de Noboa si es que llega al poder”, relata.
De otro lado, mantenía la “oferta” de ‘Ronny’. Sin embargo, le procesada alegó que tenía “terror” de que González llegue al poder y pierda todos sus negocios. A la par, su pareja le comentaba que ‘Ronny’ está “quemado” y que él no podría votar por “Correa“. Pese a que Mayra comparte “el pesar” de su pareja, refuta que Rafael Correa le otorgó un trabajo y estabilidad.
“Ese tipo nos perseguía. Se nos llevaba los carros con militares y el SRI”, dice su pareja.
En el programa de víctimas y testigos protegidos
La FGE informó que la implicada ingresó al programa de testigos protegidos. En un informe remitido al juez Felipe Córdova, solicitó que fije fecha y hora para que la mujer rinda su testimonio anticipado. En el programa también ingresó Libia Sarabia, fiscal especializada en crimen organizado, quien dará su testimonio como testigo. La fiscal era uno de los blancos de Leandro Norero, alias ‘El Patrón’, pues llevaba los casos de lavado de activos del narcotraficante y sus hermanos.
Los hilos de Mayra S.
En diciembre de 2023, las investigaciones de la Fiscalía revelaron una estructura criminal en la Función Judicial que supuestamente colaboraba con Norero. Según los partes difundidos por la entidad, la mujer y Norero habrían tenido una relación sentimental, desde entonces, ella era el nexo con varios jueces.
Esto ocurría mientras Salazar trabajaba en la dirección de comunicación en la Corte Provincial (CJ) del Guayas. Al ser procesada por Metástasis, decidió colaborar con la Fiscalía lo que llevó al Caso Purga. Una red de corrupción en la CJ de esa provincia que tenía como líder al exasambleísta por el Partido Social Cristiano (PSC), Pablo Muentes. El exfuncionario habría contratado a Salazar para controlar decisiones judiciales, sumarios y cambios administrativos en su beneficio.