Quito, 08 nov (La Calle). – En la edición 75 de la vuelta a España se tomaron más precauciones que en el Tour de Francia. No hubo celebración champagne al final de cada etapa y los ciudadanos no se aglomeraron en los lugares por donde pasaron los ciclistas durante las 18 etapas que duró la competencia. Esto debido al rebrote de Covid-19 que sufre el país ibérico.
No obstante, esto no fue impedimento para que, en Madrid, un grupo de migrantes recibiera a Richard Carapaz al finalizar la última etapa de La Vuelta en la que conquistó el segundo lugar. El podio lo compartió junto a Primoz Roglic (campeón) y Hugh Carthy (tercer lugar).
“Richie” regresó al autobús de su equipo Ineos-Grenadiers y flameando una bandera del Ecuador, saludó a los compatriotas que fueron a verlo. “¡Mijines! No ganamos el rojo, pero me hicieron sentir la persona más feliz del mundo ¡¡¡GRACIAS!!!”, escribió “la locomotora” en sus redes.
La Vuelta y Richie
El líder del Ineos Grenadiers completó la prueba con un tiempo de 72h46m36s. 24 segundos los separaron de Roglic, quien era el flamante campeón de la edición 2019. Richard se vistió con “la roja” por un total de cinco ocasiones y luchó codo a codo con el ciclista esloveno por el liderato durante todas las etapas.
Horas antes del final de La Vuelta, el carchense dirigió unas palabras de agradecimiento a su compañero Chris Froome que compitió por última vez en el Ineos y fungió como gregario de “Richie”.
“Fue muy emocionante compartir equipo contigo Chris Froome por tu gran experiencia y humildad. Nos vemos el año que viene, con diferentes colores, pero seguro que con muchas batallas por delante”.
