Quito, 6 dic (La Calle).- Este lunes, la capital ecuatoriana cumple 487 años de fundación española. La vergüenza que han visto sus calles en los últimos días podría ser solo una de las razones por la que no festejar más esta fecha. Pero hay dos razones más…
En efecto, ese jueves 6 de diciembre de 1534 no fue la primera vez que se fundaba la ciudad de Quito, sino la tercera. La tercera vez, sí.
De acuerdo con documentos del Archivo Histórico del Ecuador, el 16 de agosto de 1534 Diego de Almagro fundó la ciudad de Santiago de Quito, en la actual Riobamba.
“En el acta fundacional de esta fecha, Almagro desconoce la labor de Benalcázar y nombra alcaldes y regidores de su confianza. Dos días después, el 17 de agosto siempre de 1534, se nombraron procurador y mayordomo de la ciudad, y finalmente el día 20 del mismo mes, 6 castellanos se inscribieron como los primeros vecinos de la, en ese entonces, Santiago de Quito”, reza el Archivo .
Días más tarde, el 28 de agosto, se realizó la fundación jurídica de San Francisco de Quito. “Se nombraron alcaldes y regidores y los vecinos de Santiago de Quito junto con Alvarado y Almagro tomaron rumbo al sur a dar encuentro a Pizarro. Mientras tanto, Benalcázar tomaría rumbo al norte para finalizar la fundación de la nueva Villa de San Francisco de Quito”.
Y, finalmente, el 6 de diciembre, tras una cruenta batalla contra los indígenas Quitus, Sebastián de Benalcázar fundó la ciudad en el actual Centro Histórico.
En medio de ese suelo regado de sangre de los aborígenes, se asentaron 204 españoles, que se repartieron como suyos los terrenos y trazaron los primeros planos de lo que hoy constituye a la capital ecuatoriana, con sus grandes problemas y virtudes.