Quito, 08 feb (La Calle). – Los quiteños dejaron 432 toneladas de residuos sólidos en el espacio público del Distrito Metropolitano de Quito durante el proceso electoral del domingo 7 de febrero, así lo informó la Empresa Pública Metropolita de Aseo (EMASEO).
“Los residuos en el ingreso a los recintos fue considerable ya que, por la espera de las largas filas, las personas bebieron y comieron; lo que generó desechos por la actividad comercial», dijo Yolanda Gaete, gerente de EMASEO.
Cerca de 430 trabajadores de esta área se activaron para remover los desechos que en su mayoría fueron botellas plásticas, papeles y envolturas de snacks. Los lugares más contaminados fueron: Calderón, Carapungo, Llano Chico, Pisulí y varias zonas en el sur.
A pesar que las autoridades municipales prohibieron las ventas ambulantes y consumo de alimentos dentro y fuera de los recintos electorales, estas actividades abundaron en el espacio público.
No hubo controles
Poco antes, César Díaz, secretario de Seguridad de Quito, señaló que cerca de 5.000 servidores municipales se ubicarían en los exteriores de los recintos electorales y terminales de transporte público con la logística necesaria para evitar aglomeraciones pero esto no se cumplió.
Además, Díaz precisó que las ventas ambulantes tendrían una multa de USD 200; la mala utilización de LUAE (licencia única de actividades económicas), una multa de USD 400 a USD 6.000; y el uso indebido del espacio público, de USD 100.