Quito, 24 jul (La Calle).- Los disturbios en los diferentes reclusorios del país llevan más de 48 horas. El SNAI informó que 96 guías penitenciarios fueron retenidos en los centros de Cotopaxi, Azuay, Cañar, El Oro y Napo.
La institución, a través del Comité de Crisis, activó los protocolos de seguridad en todos los reclusorios a nivel nacional para “devolver el orden”. Sin embargo, no han podido llegar a un acuerdo o aplicar las acciones pertinentes para liberar a los custodios. De acuerdo, con los últimos reportes los rehenes se encuentran en buen estado de salud.
El SNAI mencionó que los guías retenidos en las cárceles de Cotopaxi y Azuay responden a los enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral.
“La cartera de Estado realiza acciones en conjunto con la Policía Nacional para liberar a los custodios”, indica la entidad.
Además, se mantiene en huelga de hambre las PPL de los centros de privación de libertad (CPL) de Imbabura, Napo, Chimborazo, Tungurahua, Azuay, Cañar, El Oro, Loja, Guayas, Cotopaxi y el CPL de Pichincha N° 1.
La realidad de los CPL
La cartera de Estado detalló que seis PPL fueron asesinadas, 11 resultaron heridas y varios guardias de seguridad fueron retenidos tras los disturbios en diferentes centros penitenciarios del país.
Según ellos, la noche del sábado 22 de julio todo estaba bajo control. Sin embargo, la madrugada del domingo 23 y la mañana del 24 de julio los familiares de los reclusos denunciaron una realidad diferente.
Incluso el exministro de Energía, Xavier Vera alertó que su vida estaba en peligro y los incidentes en el reclusorio llevaban más de 17 horas.
El despertar de la Peni
Moradores aledaños a la Penitenciaría del Litoral reportaron otra presunta balacera y varias explosiones dentro del reclusorio, la madrugada del 23 de julio. Horas atrás y ante otro disturbio, el SNAI informó que la “situación estaba controlada”.
Videos que circulaban en redes sociales mostraron el momento en que los reclusos se enfrentaban unos a otros, incluso captaron las condiciones en las que quedó el centro, luego de las explosiones.