Quito, 26 de jul (La Calle).- El Chocó Andino de Pichincha cumple hoy su tercer aniversario como Reserva de Biósfera, declarado así por la UNESCO. Por tal motivo, las autoridades de la Prefectura de Pichincha junto a representantes de las embajadas de nueve países y 11 organizaciones internacionales relacionadas a programas de agricultura y alimentación, recorrieron cinco puntos estratégicos de este territorio.
La Prefecta de Pichincha, Paola Pabón, y el Viceprefecto, Alexandro Tonello, dirigieron el recorrido hacia la comunidad de Yunguilla, el Corredor Ecológico del Oso Andino, la Reserva Privada de Maquipucuna, el Terreno de la Red de Bosques, el Centro de Valor Agregado de Santa Elena (CEVA), y la Ciudad Mitad del Mundo, puerta de la reserva Chocó Andino.
El objetivo de la cooperación es “afianzar lazos que permitan la obtención de recursos que sean invertidos en investigación, conservación y restauración del ecosistema (…) con un modelo de gestión por instituciones públicas, privadas y organizaciones del territorio (…) para implementar un sistema que permita el desarrollo sostenible y regenerativo en lo natural y en lo productivo, que posibilite nuevos empleos y servicios entorno a mantener el equilibrio ecológico”, reza el comunicado.
¿Por qué cuidar el Chocó Andino?
Este territorio es considerado un pulmón del mundo en Pichincha, y junto a Galápagos y el Yasuní, forma parte de las siete Reservas de Biósfera del Ecuador. Así mismo, es una de las zonas de mayor diversidad en flora y fauna del planeta. La reserva comprende una extensión de 286 805.534 hectáreas. Esto representa el 30,31% del territorio de Pichincha entre Quito, San Miguel de los Bancos y Pedro Vicente Maldonado.
Según el portal de periodismo ambiental Mongabay Latam, el Chocó Andino alberga 12 tipos de bosques, 9 mil especies de plantas endémicas, 830 especies de aves, 235 de mamíferos y 350 de anfibios, todos endémicos. Además, existen 30 especies de animales grandes como trigrillos, raposas, venados, olingos y ojos de anteojos. Alrededor de 214 especies de mamíferos y casi 3 mil registros de aves.
Sin embargo, este territorio es muy amenazado por la contaminación, deforestación, la minería legal e ilegal, las hidroeléctricas, la basura y la caza comercial hy tráfico de especie.
En 2019, el Monitoring of the Andean Amazon Project (MAAP) emitió un informe que registra una pérdida del 61% de bosque. Esto debido a la deforestación por proyectos mineros y cultivos de palma africana.
Los bosques protegen a alrededor de 400 mil personas de los aluviones y movimientos de tierra. No obstante, en el territorio viven más de 800 mil personas, que viven de las actividades agrícolas, ganaderas y turismo.