Samanta Calderón, redactora.
Quito 21 de ene (La Calle).– El pasado 18 de enero, Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana Campoverde, solicitó que se cumpla la sentencia por la desaparición de su hija. El pedido lo hizo acompañada de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh).
En el nuevo escrito presentado por Pamela Chiriboga, asesora legal de Inredh y abogada del caso, se menciona: “al tener la sentencia un carácter obligatorio, el Ministerio y otras instituciones públicas, tienen la responsabilidad de ejecutar su cumplimiento”.
La ejecución de la sentencia no ha sido efectiva después de la ratificación de noviembre de 2020. Restan por cumplirse los siguientes puntos: las acciones de búsqueda de Juliana Campoverde, la determinación del monto de recompensa de información y la verificación de la existencia jurídica de la iglesia Oasis de Esperanza, de la cual era pastor Jonathan Carrillo, único encarcelado por este caso.
Ya el 13 de diciembre del año pasado, Elizabeth Rodríguez entregó un oficio a las autoridades competentes del caso solicitando una reunión técnica que no se produjo, por esa razón la madre insistió en que se cumpla la sentencia.
El proceso de investigación sobre el caso de la joven de 18 años ha sido extenso. Casos de femicidios como el de Juliana aumentan en el ecuador.
Otro caso que aún no presenta una ejecución efectiva es el de Lisbeth Baquerizo fallecida el pasado 21 de diciembre, al parecer, a manos de su cónyuge.