Quito, 26 oct (La Calle).- La jornada de movilizaciones a nivel nacional convocada por los sectores populares empieza a dejar las primeras víctimas de la represión policial. Esta mañana en el cantón Daule, en la provincia del Guayas, una periodista fue agredida por la policía, mientras transmitía las incidencias del paro.
Un policía advertía a los manifestantes mientras la periodista ponía su micrófono para escucharlo. Tras tres advertencias, inició la represión. Los gendarmes arremetieron en contra de los manifestantes y la periodista, que en vano invocaban la Constitución de la República. La periodista trabaja en el medio Daule Visión y reportaba desde el sector de la T.
Los gritos de la periodista se vuelven desesperantes. Su angustia y el dolor ante los golpes que le propina la Policía la llenan de indignación. Todo eso sucedía en vivo.
Esta es la primera respuesta de los policías ante la orden del presidente Guillermo Lasso de mantener la normalidad en las vías del país.
Hasta el momento, al menos 16 provincias se suman al paro convocado para este martes en el marco de un Paro Nacional por las medidas económicas del Gobierno Nacional.
La Confederación de Pueblos y Nacionalidades Indígenas (Conaie) prevé que sus bases hagan uso del derecho a la resistencia en cada uno de sus territorios.
Se esperan marchas en las provincias de: Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Esmeraldas, Sucumbíos, Napo, Manabí, Tungurahua, Guayas, Los Ríos, Morona Santiago, Azuay, Loja, El Oro, Cañar y Zamora. En Guayaquil y Quito se realizarán varias movilizaciones dónde estarán los dirigentes de los principales movimientos sociales.
Movimientos sociales
Organizaciones sociales y sindicales como el FUT, FENOCIN, FEINE, UNE y Conaie ratificaron que las movilizaciones empezarán desde las 6:00. «Ayer fueron los combustibles, mañana buscarán una reforma laboral que precarice a los trabajadores», dijo Nelson Erazo, presidente del Frente Popular en rueda de prensa.
Al menos 42 vías estarán cerradas, a pesar de los señalamientos del Gobierno de enviar a la fuerza pública a despejar esos cierres.
