Quito, 08 may (la Calle).– El 2021 fue el año más violento desde que se tipificó el feminicidio en Ecuador. La provincia de Pichincha registró 175, siendo la segunda provincia con mayor número de feminicidios, solo detrás de Guayas.
Se registraron 18 feminicidios en la provincia donde se incluye una muerte violenta provocada por violencia organizada. Diez de los casos se cometieron en el casco urbano de Quito y el resto en parroquias rurales. Ocho mujeres ya habían reportado antecedentes de violencia.
Ellas tenían incluso boleta de auxilio, sin embargo, fueron asesinadas frente a un sistema que no precauteló efectivamente su integridad, de acuerdo al estudio de la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (ALDEA). El mismo estudio destaca que el 100% de los casos fueron cometidos por el círculo cercano de las mujeres. El 77% por su pareja o ex-pareja sentimental.
Las mismas cifras reflejan que solo en 2021, 15 hijas e hijos quedaron en la orfandad, a propósito de la celebración del Día de las Madres. El Gobierno también se sumó a este festejo, sin embargo ni siquiera asigna el presupuesto dedicado a este tipo de casos, según denuncia ALDEA.
Es decir, aseveran que es necesaria la ejecución de la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. Con ello la justicia debería atender y proteger a las víctimas cuando se acercan a los servicios de atención y protección. Esto se implementaría en territorios urbanos y rurales.
No solo en Pichincha, los feminicidios no reciben suficiente atención
Así como 13 de los huérfanos producto de feminicidios viven en parroquias urbanas de Quito, ocurre 1 feminicidio cada 17 días en Pichincha. Así, esta provincia se convirtió en la segunda con mayor número de casos de feminicidios ya que desde enero de 2014 hasta diciembre de 2021 se registraron 175 casos y 181 hijos en situación de orfandad.
Feminicidios y violencia de género: crímenes cotidianos en Ecuador
Ante esta situación, ALDEA expone que en Ecuador, no se cumplen ni se ejecutan acciones de reparación integral a las familias víctimas de estos crímenes. El organismo exhorta al Estado ecuatoriano, mejore la aplicación de mecanismos de reparación integral.
ALDEA recalca que ‘la reparación integral busca transformar de forma efectiva el daño sufrido tanto física como psicológicamente, a través de medidas que abarcan dimensiones individuales, colectivas, materiales, morales y simbólicas’.
