Quito, 26 nov (La Calle).- El presidente de New Stratus Energy (NSE), José Francisco Arata, manifestó su interés en establecer negociaciones con Ecuador y evitar un arbitraje. La empresa como tal, busca su permanencia en los bloques petroleros 16 y 67, cuyos contratos expiran al final del año.
En una entrevista con EFE, Arata consideró que “sería un suicidio” para el país que no se haga la multimillonaria inversión que tienen prevista para elevar su producción. La empresa consta en la bolsa de valores en Canadá y actualmente está a cargo de los bloques 16 y 67, bajo su filial Petrolia Ecuador.
Para Arata, la empresa NSE tiene derecho a solicitar la extensión de los contratos y a que se forme una comisión negociadora. Sin embargo, al momento el Gobierno Nacional mantiene un proceso de reversión de los yacimientos para que regresen al Estado y queden eventualmente en manos de la estatal Petroecuador.
«Hay mucha gente pescando en río revuelto. Hay muchos intereses de terceros para que esto revierta a Petroecuador. El propio ministro (de Energía y Minas, Fernando Santos Alvite) dijo que Petroecuador era un antro de corrupción», manifestó el ejecutivo, que ve «incompatible» el proceso de reversión con la negociación.
La propuesta de NSE
La propuesta de la empresa es un nuevo contrato de 15 años bajo la modalidad de participación y ya no de servicios, lo que facilita el acceso al financiamiento. Esta dinámica beneficiaría al Estado, quien sería el socio mayoritario, mientras que el privado asumiría las inversiones. Este acuerdo generará un mejor reparto de beneficios para ambos, según Arata.
Actualmente, Petrolia opera bajo un contrato de servicios en donde recibe un monto por cada barril extraído. Por su parte, el Estado se queda con la totalidad del crudo.
Las medidas legales como último recurso
En caso de no conformarse una comisión para replantear un negociación, la vía legal será el último recurso. “Tenemos una responsabilidad con todos nuestros accionistas y tendríamos que recurrir a todos los instrumentos legales y jurídicos, de arbitraje nacional e internacional, para que se nos respete ese derecho”, resaltó Arata.
La inversión contemplada por la compañía para los dos próximos años es de USD 200 millones de dólares, con el fin de elevar su producción de los 15 mil a unos 25 mil barriles diarios. El objetivo es lograr entre 70 y 90 millones de barriles adicionales en los próximos 15 años, con un valor aproximado de USD 715 millones. “ Al final del día, lo que pedimos es que nos dejen invertir”, añadió.
Una de las mayores ventajas que expone la petrolera es la generación de empleo “ “Lo que nos interesa es perforar pozos, aumentar producción, generar empleo y generar beneficios tanto para la nación como para las comunidades (indígenas) que están trabajando de la mano con nosotros”, continuó Arata.
Los frutos de NSE
El empresario manifestó que los bloques 16 y 67 requieren una gasto de al menos 100 millones al año. Es por eso que mantienen una alianza con la compañía Baker- Hugues, que le dan un respaldo técnico y financiero. Además, resaltó que desde que asumieron los yacimientos, la producción ha subido un 15 % sobre lo proyectado inicialmente.