Quito, 01 jun (La Calle).- La prefecta de Pichincha, Paola Pabón, rechazó las acusaciones de presunto peculado en su contra e indicó este lunes, que estas acciones buscan mermar su trabajo en la provincia. Pabón señaló que seguirá trabajando por los pichinchanos.
«Es claro que existe la justicia a dedo (…) Mi pregunta es, ¿se han hecho los mismos procesos a quienes fueron señalados porque compraron bolsas de cadáveres a $150? No se les ha hecho un proceso, es la judicialización política».
En los últimos 15 días, la prefecta fue relacionada a 21 procesos en Contraloría. Diversas denuncias en medios como: La Posta, Código Vidrio, El Telégrafo, 4 Pelagatos, entre otros.
Proceso de Compra
La prefecta explicó en rueda de prensa que las bolsas para cadáveres que se compraron fueron de nivel cuatro. Según las especificaciones mostradas por la Prefectura, los equipos de seguridad de bioseguridad cuatro aplican a:
«Trabajo con agentes peligrosos o tóxicos que representan un alto riesgo individual de enfermedades que ponen en peligro la vida, que pueden transmitirse a través de aerosoles y para las cuales no existen vacunas o terapias disponibles».
Entre las tres ofertas para ese rubro la más económica fue la elegida. Jenmulabs, dedicada a la venta al por mayor de instrumentos, dispositivos, materiales médicos y quirúrgicos dentales. Cada bolsa tuvo un valor de USD 51, 90, dando un total de USD 20.760.
La prefecta afirmó que todos los documentos necesarios para probar la transparencia del proceso serán entregados a Fiscalía cuando el proceso así lo requiera. Este no es el único proceso de investigación en el que aparece la prefecta Pabón. Desde octubre de 2019, enfrenta un proceso por presunta rebelión.
En febrero de este año, el fiscal provincial terminó la instrucción y pidió fecha para una audiencia preparatoria de juicio contra Pabón, Virgilio Hernández y Cristian González que mantienen como medidas cautelares: la presentación periódica, prohibición de salida del país y uso del dispositivo electrónico.