Quito, 25 nov, (La Calle).-En Sudáfrica, Hong Kong y Botsuana se han confirmado casos de esta nueva variante de coronavirus, que se ha identificado como B.1.1.529. Por lo reciente de su presencia, no se tiene claro su impacto.
En rueda de prensa virtual Tulio de Oliveira, profesor de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación de KwaZulu-Natal (KRISP), explicó que la nueva variante tiene “una constelación muy inusual de mutaciones y que su significado aún es incierto”.
La B.1.1.529 presenta más de 30 mutaciones, lo que ha generado preocupación en los científicos sudafricanos por su posible impacto, tanto por su transmisibilidad y su capacidad de evadir la inmunidad de las vacunas o a cuidados de bioseguridad.
«Podríamos ver potencialmente esta variante de coronavirus expandirse muy rápido…nos sorprendió, tiene un gran salto evolutivo, muchas más variantes de las que esperábamos», agregó Oliveira, esto con base a los datos recogidos en la provincia sudafricana de Gauteng, lugar en el cual sus cifras de contagios por covid-19 han aumentado.
Pruebas en varias ciudades
Entre el 14 y 16 de noviembre en Johannesburgo y Pretoria se tomaron muestras tras un alza de contagios y el 23 de noviembre se reveló la nueva variante. El origen es desconocido, a pesar de haber sido detectada por primera vez en Sudáfrica, no significa que se haya originado en este país. Este país ha acumulado casi tres millones de casos de covid-19 con cerca de 90.000 muertes y ha sido epicentro de la pandemia dentro del continente africano.
Se espera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le ponga nombre a esta variante.