Moreno se pasa: se considera el «salvador» que venció al Socialismo del Siglo XXI

Quito, 3 de mayo, (La Calle).-Moreno se pasa. El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, durante una entrevista con diario “El Mercurio” de Chile se pintó así mismo como un “héroe” que detuvo el avance de la “izquierda antidemocrática” (léase Socialismo del Siglo XXI) en América Latina.

Para un Presidente, con una aprobación tan baja y a menos de un mes de terminar su gobierno, la declaración es otra “perla” más en ese extenso collar de cuentas que ha tejido durante su paso por Carondelet.

El sociólogo Marco Paladines, parte en su análisis de la escasísima credibilidad del mandatario. “Se apoya en falacias: es lo único que le queda. En un momento en que la región se encuentra muy inestable, Moreno lanza esa declaración hacia un diario chileno, justamente cuando ese país está a punto de entrar en un proceso de elecciones”.

Paladines destaca que hace rato, el propio Socialismo del Siglo XXI dejó atrás el mecanismo de elecciones “cuasi-referéndums”, par su continuidad en la Región. Moreno, habla, dice Paladines, en clave de Guerra Fría.

“Moreno utiliza una retórica de enfrentamiento, habla de la amenaza del socialismo, como lo hacían en los años 60 en los Estados Unidos. Esa retórica está desfasada, luego Moreno hace referencia de contactos entre el gobierno de Correa y el guerrillero Reyes, cuando, en la actualidad, la situación de violencia social en el país se ha agravado hasta límites altísimos”.

“La seguridad civil, el tema de las cárceles y otros pasan por su peor momento, creo que ese el tema que más se ha deteriorado en el Ecuador. El narcotráfico es un problema real, desde su siembra, el transporte y el consumo de la droga, es de orden transversal, del que nadie puede deslindar su responsabilidad”.

Declaraciones antidemocráticas

Para Paulina Mogrovejo, analista política, las declaraciones de Moreno, constituyen un discurso antidemocrático. “Habla de la necesidad de proscribir una opción política, por la que votaron millones de ecuatorianos, es un irrespeto a un importante sector de la sociedad”.

Los indicadores del gobierno de Moreno son impactantes: no implementó el modelo económico por el que ganó las elecciones, dejó a miles de personas en la calle, promovió el sector bancario y, para colmo, como dice el nuevo presidente Guillermo Lasso, “en la mesa no hay vacunas”. A pesar de todo eso, el 25 de mayo, Moreno, casi con seguridad, estará fuera del país.

“Todo depende de la Fiscalía. El Defensor del Pueblo presentó en su informe de los hechos de octubre, el pedido que el Presidente no deje el Ecuador, pero no solo por eso: por el caso Las Torres, donde está vinculado un cercano asesor y claro, la vinculación con la Contraloría”.

Por todo lo dicho, no cabe duda que Moreno se pasa. Se pasa.

En abril, Moreno dijo que es de izquierda y hasta socialista.

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