Chris Yang on Quito, 06 jul (La Calle).- No conforme con espiar a sus enemigos políticos, el presidente Lenín Moreno da muestras de la poca confianza que tiene hasta de su gente más cercana. Esta vez, la víctima es su pianista, ese mismo con el que canta -tan desafinado, tan desaliñado- las canciones de Joan Manuel Serrat o Nino Bravo, su mano derecha en las desatinadas cantatas: Julio Bueno.
Resulta que una nueva publicación de Anonymous Ecuador revela este lunes que Moreno revisó los correos de Julio Bueno con el contralor Pablo Celi, con el acusado de narcotráfico José Ignacio Chauvin y con Gustavo Larrea, para presionar, gestionar cargos y pasar documentación confidencial.
En una de esas comunicaciones, Bueno le dice a Celi que su hermano (Pablo) quiere hablar sobre una auditoría que la Contraloría realizaba en Loja. “Pablito querido. Soy Julio Bueno. Mi hermano mayor, Ricardo, quiere hacerte una consulta respecto de una auditoría. Será que podrás recibirlo esta semana (…) Vuelan abrazos”, dice el mail filtrado. Ricardo Bueno es actualmente director provincial del IESS Loja.
En otra interceptación, Bueno recomienda a Byron Flores Live para que éste asuma un puesto de Director Administrativo y Financiero del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
No es el único espionaje
Entrar al mundo de las llamadas privada de Gustavo Larrea en 2017 es sumergirse en el submundo de acólitos y seguidores de Lenín Moreno que tejen y destejen sus tramas en contra de la Revolución Ciudadana.
De acuerdo con el informe de Anonymous hecho público el primero de julio, las llamadas de Gustavo Larrea planificaban hace tres años el “gran diálogo nacional”, una de las propuesta del Régimen. Del otro lado de la línea están: Rosángela Adoum, de la Unidad de Discursos de la Presidencia de la República, Diego Borja, Julio Bueno (esposo de Adoum), Juan Pólit Adoum (asesor comunicacional CNE) y Andrés Michelena, (asesor de comunicación de la Presidencia de la República).
