Quito, 3 dic (La Calle).– Daniel Mendoza apeló su sentencia y la Corte Nacional de Justicia dio paso al trámite.
El exasambleísta y seis personas recibieron sentencia por el delito de delincuencia organizada en el proyecto de construcción del hospital Básico de Pedernales, en el que se desviaron dineros entregados como anticipo para la obra al Consorcio Pedernales-Manabí.
Mendoza, como líder de la organización, recibió una pena reducida de 50 meses de cárcel no solo por el procedimiento abreviado, sino también por acogerse a la figura de cooperación eficaz.
Según el juez Rodríguez, se dio paso a los recursos de apelación planteados por haberlos interpuesto dentro del término de ley. Lo que se apela no es la pena de privación de libertad, que es menor a la máxima que podrían haber recibido si no se acogían al procedimiento abreviado, sino que apelan la reparación integral, es decir, el pago de $ 8 millones, valor que se dividirá entre todos los sentenciados.
De los 19 procesados, ocho ya tienen sentencia, seis han sido sobreseídos y cinco, entre los que están el exasambleísta por Sucumbíos, Eliseo Azuero, y el exsubdirector técnico del Secob, Jorge Jalil, fueron llamados a juicio.
Respecto al monto de la reparación integral definida, Marcelo Icaza y Gabriela Moreira, defensas de Tamayo y Mendoza, respectivamente, tienen reparos y adelantaron en su momento que impugnarán la sentencia en ese punto. Moreira calificó a los $ 8 millones de reparación como una cantidad «infamante».
De la Asamblea a la prisión
El pasado 1 de julio, el asambleísta Mendoza renunció a su curul cuando una Comisión Multipartidista recomendó su destitución al faltar a sus deberes como legislador. Durante el proceso de juicio, Daniel Mendoza dio testimonio de presuntas cuotas políticas entre los asambleístas y el Ejecutivo.
El Caso Pedernales también manchó al exlegislador Eliseo Azuero (BADI), quien fue destituido por la Asamblea Nacional. Azuero y parte de la bancada del BADI recibió sobornos de Mendoza que pertenecían al Hospital de Pedernales que sigue sin construirse.