Quito, 23 oct (La Calle). – Cerca de 900 personas se movilizaron en una marcha para exigir el respeto de sus derechos por parte del gobierno nacional. La movilización estuvo liderada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la CEDOCUT y la Unión Nacional de Educadores (UNE). Contrario a los temores del Ministerio de Gobierno, la protesta se dio en un ambiente totalmente pacífico y culminó en la Plaza de Santo Domingo.
El presidente del FUT, Mesías Tatamuez crítico la postura del gobierno de colocar presencia policial alrededor de las vallas en la Fiscalía General del Estado, la Asamblea Nacional y el Centro de Quito.
“Ahora el gobierno dice que esta marcha es para la violencia si en esta marcha aparecen infiltrados, ellos serán los culpables”.
Por su parte el vicepresidente del FUT agregó que la movilización es en defensa de la vida “Con dignidad y voz firme no daremos paso a las medidas económicas. El que provoca el caos en el país es el que pretende aumentar el IVA y entregar el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social a manos privadas”.
Pequeños focos de caos
Al llegar a la Plaza de Santo Domingo, los manifestantes se colocaron alrededor del monumento a Antonio José de Sucre. Minutos después, se empezaron a mover las vallas que impedían el paso en la calle Bolívar y donde estaba un pelotón de gendarmes.
Acto seguido, lanzaron bombas lacrimógenas a la Plaza, lo que afectó a los grupos que se movilizaron. Un grupo de ciudadanos que no se identificaron como parte de las organizaciones de trabajadores lanzaban piedras, lo que provocó que los motorizados de la policía se movilizaran alrededor de la Plaza.
Sin embargo, minutos después la policía empezó a replegarse a un costado de la Plaza y se mantuvieron allí mientras un grupo de ciudadanos organizó un festejo. Tampoco se visibilizaron a los grupos «fascistas» que iban a defender la ciudad “del ataque de los sediciosos”.
Al final de la jornada, el Centro Histórico de Quito se mantuvo en pie con algunos grafitis que dejaron constancia de la movilización.