Quito, 28 nov (La Calle). – El economista Marcelo Varela manifestó que un aumento salarial de USD 25 no representa ningún beneficio, porque afecta al precio de la canasta básica. Para el economista, el incremento salarial no piensa en «realidades», sino en el cumplimiento de una campaña política.
En entrevista para Radio La Calle, Varela mencionó que el incremento salarial debe darse con base en las condiciones económicas que vive el país. El aumento de USD 25 al salario básico, este 2022, afectó el precio de la canasta vital que “subió USD 54 solo hasta octubre y aproximadamente USD 65 hasta diciembre”, resaltó.
El problema de esta medida económica es que no considerar el contexto socio-económico del país. “Un Ecuador con una productividad muy baja, debería seguir manteniendo salarios bajos. La razón solo la tiene la realidad”, apuntó Varela.
La visión al 2023…
El presidente de la República, Guillermo Lasso, ofreció en su propuesta de campaña incrementar USD 100 al salario básico, durante su gestión. La dinámica de esta iniciativa se daría progresivamente, es decir, cada año se aumentaría USD 25 al salario.
El 9 de noviembre el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios inició las reuniones para discutir el salario básico que regirá en el 2023. En la primera sesión se expuso a los representantes del sector trabajador y empleador las previsiones macroeconómicas e indicadores laborales.
Si el sueldo sube a USD25, la canasta sube el triple y aumenta la inflación, de acuerdo con el economista. Como consecuencia, esto restringe el poder adquisitivo y no mejoran las condiciones de vida de los ecuatorianos.
Para Varela, el objetivo del Gobierno debe estar enfocado a la productividad. “Si hay más actividad económica, hay más empleo. Si hay más salario, hay más consumo y las ventas serán mayores”, recalcó.
Más salario, menos empleo
En un comunicado oficial, la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) manifestó su postura de oposición al aumento salarial. Según la entidad, esto no significa una mejora en la vida de los ecuatorianos, sino todo lo contrario. Entre más costoso es contratar un trabajador, menos capacidad tienen los empleadores de dar trabajo. (A.G.M).