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Manifestantes en Colombia sufren torturas en Centros de protección

Diego Álvarez, redactor 

Quito, 16 de jun (La Calle).- Los Centros de Traslado por Protección (CTP), han sido un recurso frecuente usado por la Policía Nacional de Colombia en las recientes protestas en del país. El medio de comunicación digital La Silla Vacía recogió tres testimonios con denuncias de torturas en centro de Soacha, en Cundinamarca. Aquí los replicamos.

Daniel Sepúlveda: Tiene 27 años, es ayudante audiovisual. El 23 de mayo fue reportado como desaparecido y el 27 de mayo apareció. Los días que estuvo privado de la libertad asegura que:

  • No le dieron derecho a una llamada.
  • Presenció que a otro retenido lo esposaron por varias horas con las manos arriba.
  • Vio cómo policías pedían plata a retenidos para dejarlos salir.

Daniel también denuncia que en el CTP de Soacha policías amenazaban a retenidos con pasarlos a celdas de personas que sí estaban condenadas, a pesar de que en los centros no debería estar personas con una condena. No obstante, por el hacinamiento en cárceles en Colombia y restricciones por pandemia muchos reos cumplen su condena allí.

William Olaya tiene 27 años y vende frutas en una carretilla. Su testimonio coincide con las denuncias realizadas por Daniel.  

Ingresó el 24 de mayo y lo soltaron 12 horas después. Lo capturaron arbitrariamente pasadas las 4:00 a.m. Estaba en la calle porque acompañaba a su sobrina a coger un bus. Dos policías en moto lo pararon, le pidieron una requisa y decidieron detenerlo.

“Me pusieron una cobija y (los presos) me empezaron a pegar, me robaron la chaqueta, el jean y 20 mil pesos (USD 5) que tenía. Cuando me iban a quitar los zapatos empecé a decir que no porque me los había regalado mi mamá”, asegura.

A William luego lo pasaron a la celda de los retenidos. “Entra un policía, me dice: ‘suba las manos’ y me esposan, me echan agua y me empezaron a dar con la punta del bolillo por todo el cuerpo”. La Silla constató que el día que salió tenía marcas rojas en el cuerpo.

Fernanda Villalobos: 20 años. La retuvieron el 1 de mayo. Cuenta que su detención fue arbitraria porque no estaba alterando el orden público. Los policías la golpearon y en el traslado a una estación le rociaron el pelo con un spray de pintura. Luego, llegó al CTP de Soacha.

Fernanda dice que en el CTP de Soacha fue víctima de maltratos verbales y testigo de cómo policías insultaban a una mujer trans que había llegado con ella. Su tía, cuando la recogió, le dijo que en la puerta policías pedían plata para soltar retenidos.

Muchas personas que fueron reportadas como desaparecidas en medio del paro, realmente estaban detenidas en CTP. Cifras de la Fiscalía de Colombia que en una muestra de 101 personas que tuvieron que ser buscadas por el Estado, el 34% estaban en uno de esos centros.

Hasta el momento la Policía Nacional de Colombia ha realizado 7.070 retenciones de ciudadanos y los ha conducido a CTP. El traslado a estos centros solo se debe realizar cuando se considera que un ciudadano tiene alto estado de exaltación y puede representar un peligro para sí mismo o terceros.

Existen 3 condiciones legales para que la Policía haga traslados por protección: es la última opción que debe usar; la retención puede ser máximo de 12 horas; el CTP debe tener una oferta institucional que garantice la protección del retenido; y la más importante, el retenido puede llamar a reportarse con sus conocidos.

Organizaciones defensoras de derechos humanos como Human Rights Watch, Temblores ONG e Indepaz han alertado sobre el uso arbitrario y desproporcionado de la Policía colombiana con los traslados por protección.

Te invitamos a leer el trabajo completo de La Silla Vacía:

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