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Lucy Jaramillo: de las pistas en Londres al abandono del Estado

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Quito, 25 Jul (La Calle).- Atrás quedaron los días donde Lucy Jaramillo competía con grandes nombres del atletismo mundial cuando puso los pies en la pista de Londres 2012 para dejar el nombre del país en Alto.

En ese entonces tenía 29 años. Había nacido en la provincia de Carchi en 1983. Iba a probarse en los 400 metros vallas, una de las tantas modalidades que entrenan los atletas ecuatorianos.

Lucy terminó séptima en esa carrera. Con un tiempo de 57 segundos. El camino a los Olímpicos no era nada fácil, pero ella demostró que no era imposible. Ganó medalla de Plata en los Juegos  Panamericanos de 2011 en esa misma competencia.

Una hermana tenaz. Combinaba sus entrenamientos con el trabajo y el cuidado de sus hermanos de quienes se hizo cargo desde los 9 años por la muerte de sus padres.

En 2014, el Plan de Alto Rendimiento del Gobierno se encargó se darle una casa y una beca mensual para que pueda dedicarse íntegramente a sus entrenamientos.

Hasta que llegó el 2017.

Faceta de entrenadora

Después de alejarse de las pistas, Jaramillo empezó a entrenar en atletismo a jóvenes con discapacidad auditiva. Para ello tuvo que aprender lenguaje de señas. Para ella es importante no dejar a un lado a futuros deportistas que poseen discapacidad.

El programa de Alto Rendimiento del que alguna vez Lucy fue parte terminó con el gobierno de Lenín Moreno. Los deportistas volvían a buscar formas de mantenerse sin dejar sus entrenamientos a un lado.

Lucy entrena chicos sordos de manera voluntaria, sin un sueldo. En la actualidad está a cargo de seis chicos, dos de ellos irán al Mundial para Sordos en Polonia. Ella y sus muchachos no cuentan con el equipamiento. Y la posibilidad de ir a Polonia se pone cuesta arriba.

El Estado

El Estado es como un fantasma con los atletas del país. Aparece solamente cuando uno de ellos consigue algo extraordinario como clasificar a los Juegos Olímpicos, Bolivarianos y Sudamericanos. Si les piden ayuda levantan un muro de indiferencia.

Lucy tiene un pequeño puesto en el mercado Amazonas de Ibarra. Tiene dos hijas que mantener y no es suficiente. La beca vitalicia que solicitó al Ministerio de Deporte se empolva en un archivero sin que nadie le tome importancia.

También le escribió al ministro Sebastián Palacios para que se digne en tener una audiencia con ella. Tampoco ha recibido respuesta.

En Tokyo, el ministro siguió a Richard Carapaz, medalla de oro, para hacer videos que después subirían a las redes del Ministerio del Deporte, pero no pudieron ofrecerle entrenador, ni masajista para la competencia. Ecuador tiene hinchas dice su slogan. Ecuador no tiene autoridades deportivas competentes decimos nosotros.