Pamela Chicaiza, redactora
Quito, 30 de jul, (La Calle).-Ligia Cobo compareció ante la Comisión de Fiscalización en el marco del juicio político al excontralor Pablo Celi. Como abogada tuvo la responsabilidad de entregar, en 2017, la terminación de funciones como Contralor.
Las imágenes de ese hecho forman parte de la memoria nacional. El excontralor rompió el documento y, muy a su estilo, aseguró que el seguiría en el cargo.
En una entrevista para este medio, Ligia Cobo manifestó que fue una víctima del accionar agresivo de ese exfuncionario. Recalcó que en el video se observa, con claridad, la violencia ejercida hacia su persona. Al entregar el acta, Ligia Cobo y otro funcionario, recibieron empujones e improperios.
Pablo Celi descargó su enojo sobre quienes se encontraban cumpliendo una función determinada por la Ley.
Cobo expresó que el excontralor encabezó un “ oscuro comité del mal”, pero «no estuvo solo, otros funcionarios lo apoyaron a Celi para raptar la contraloría”.
De la misma forma, informó que Celi firmó acciones de personal después de ser cesado de sus funciones. «Los documentos, obligatoriamente, debían llevar la firma del Director de talento humano, hecho que no sucedió».
Dejar atrás el legado de Pablo Celi
La abogada considera que la Contraloría General del Estado (CGE) debe pasar por un proceso de renovación para evitar actos de corrupción dentro de la Institución. Expresa que, si la primera autoridad no cumple con «requisitos éticos y profesionales, entonces no puede dar ejemplo a los demás funcionarios».
Participantes a la CGE
Cobo manifestó que el nuevo electo o electa en asumir el cargo de la Institución, debe contar con la capacidad para administrar instituciones públicas y mostrar los logros y retos que permitan llegar a plantear un cambio estratégico e integral para la CGE.
