Por: Daniela Rizzo @loinquieto
Jamás habrá un libro más terrorífico que El Señor de las Moscas. Nadie puede quedar indiferente luego de leer esta novela que, además, es de mis favoritas. William Golding creó esta novela desde un sentido filosófico, moral y estético.
La novela narra la historia de un grupo de niños náufragos que sobrevivieron a un accidente aéreo. Entre ellos, no hay ningún adulto. Así que una treintena de niños debe organizarse para sobrevivir en esta isla.
Al principio, vemos cómo los niños buscan soluciones prácticas para calmar su sed y su hambre. Sufren desesperación al no sentir la seguridad de su hogar y tratan de mantener sus ocurrencias infantiles.
Más tarde, los niños empiezan a conocer lo que es la competencia, la envidia y la muerte. Se crean bandos que asumen que están en guerra. Y lo están. Todo esto mientras los niños suponen que hay un monstruo en la isla.
Esta novela nació de la idea: «el hombre es el lobo del hombre», que fue popularizada por Thomas Hobbes en su obra El Leviatán. Esta concepción filosófica indica que nuestro único enemigo somos nosotros mismos y que solo hace falta una chispa para que el ser humano incendie todo.