Quito, 22 ene (La Calle).- Según datos de la Superintendencia de Bancos, entre 2007 y 2019, el Banco del Pacífico alcanzó utilidades que sobrepasaban los USD 40 millones. Incluso, entre 2018 y 2019, las utilidades alcanzaron los USD 100 millones. Sin embargo, en 2020 se registró una caída de las utilidades hacia los USD 30 millones. En 2021, en el Gobierno de Guillermo Lasso fueron de apenas USD 5 millones de dólares las ganancias.
Es decir, mientras las utilidades de los bancos privados que operan en el país crecieron 65%, durante el 2021, el Banco del Pacífico cayó del tercero al décimo lugar, con la utilidad más baja registrada en los últimos 18 años, según la Superintendencia de Bancos.
Pero, ¿por qué esta caída ocurre justamente durante el gobierno de Guillermo Lasso, uno de los principales accionistas del Banco de Guayaquil?
La parlamentaria Andina, Cristina Reyes, tiene una teoría: el presidente Ejecutivo del Banco del Pacífico, Roberto González, estaría haciendo lo necesario para vender la entidad. “Es difícil creer que una empresa pública como Banco del Pacífico, que siempre estuvo entre los tres bancos más importantes del país pueda llegar al puesto 10, en manos de alguien como González, que fue contratado como el gran administrador”, dijo.
Reyes también aseguró que estas prácticas no son nuevas. “Es la estrategia de desprestigiar lo público y rentable para hacerlo poco atractivo a la inversión y justificar su venta a precio de gallina enferma. Luego aparece el salvador, un ‘banquero exitoso’ a comprar el banco casi en quiebra”, sostuvo.
El excandidato presidencial, Andrés Araúz, reveló que, en 2009, Guillermo Lasso quiso comprar el Banco del Pacífico y privatizarlo. Aseguró que esta solicitud de está notariada y reposa en la Notaría 35 de Guayaquil. Para Araúz, las intenciones de Lasso de privilegiar sus intereses financieros, siguen intactos.
Desmantelamiento del Banco
Antes de terminar el 2021, el Banco del Pacífico anunció que cerrará 18 agencias a nivel nacional, en el marco de una nueva política de optimización de recursos. El presidente Ejecutivo del Banco del Pacífico, Roberto González, dijo que el cierre de agencias y el ajuste del gasto operacional más provisiones, le ahorrará al banco USD 71 millones anuales.
Sin embargo, el cierre de algunas agencias ocasionó malestar entre los depositantes, que denunciaron largas filas en las agencias principales y maltrato a los clientes.
Por su parte, González insistió en que el banco no gana ni pierde valor porque se cierren oficinas. Asimismo, dijo que el banco tiene un valor en libros de USD 820 millones, que es su patrimonio y un piso para construir una valoración, a pesar de que el Pacífico tiene USD 7 mil millones en activos.
Banco del Pacífico sigue entre los más grandes del país, pues conserva el segundo puesto en activos, depósitos a la vista y a plazo, rubros solo superados por Banco Pichincha.
“Un banco solo se valora por su patrimonio neto o su capacidad de generar beneficios (…) Toda la gente que cree que el banco se va a vender a precio de gallina enferma está alejada de la realidad y muestran una ignorancia supina”, aseveró González.
El presidente del Directorio y Fundador del Círculo de Economía de Guayaquil, Larry Yumibanda Montiel, escribió en su cuenta de Twitter: “Baja la utilidad o beneficio, baja la rentabilidad del banco, el banco cuesta menos. Simple”. La interrogante queda planteada, entonces, ¿la caída del Banco del Pacífico es una estrategia para eliminar y apoderarse de un fuerte competidor?
Justificando la venta
Para González, el Banco del Pacífico cometió grandes errores. «Adquirió la cartera del IECE, participó en series de emprendimientos, fue obligado a entrar en programas educativos, en operaciones financieras de bienes públicos. Se utilizó inadecuadamente unos USD 500 millones», sostuvo.
Reiteró la intención de vender la entidad a la banca extranjera, pero dijo que “quizás” el potencial comprador no esté en Europa ni Estados Unidos, sino «cerca», aquí mismo en la región.