Rosa Mosquera, redactora.
Quito, 24 dic (La Calle). – La “Ley Seca”, decretada por el Gobierno Nacional, prohíbe la venta y consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos, durante las 10:00 pm y las 4:00 am.
La medida rige a partir del pasado 21 de diciembre, hasta la finalización del toque de queda el 5 de enero de 2021.
El COE Nacional adoptó esta ley para prevenir la propagación de la Covid-19 en las festividades de Navidad y Año nuevo; también permanecerán cerrados bares, discotecas y sitios afines durante estos 15 días.
¿Qué sucede con los locales cerrados?
Los comerciantes prevén numerosas pérdidas en sus establecimientos por la retención del licor en los próximos feriados. Andrés Lema, administrador de la Distribuidora Leman’s Liquors, ubicado en la calle Villalengua 291 e Iñaquito, asegura que la “Ley Seca” les afecta al momento de distribuir champañas, vinos y wiskis a otras licorerías.
“Se tenía previsto vender unas 500 cajas de 12 botellas por semana, por el tema de las festividades de Navidad y nuevo año. Sin embargo, con esta Ley se está vendiendo un poco menos del 50% que teníamos previsto. Se estima una pérdida económica de unos USD 10.000”, enfatizó Andrés Lema.
Por otro lado, algunos comerciantes restringen las ventas del licor en el día y están sufriendo pérdidas económicas significativas, en conjunto con las licorerías que atienden 24 horas, su venta al público se perjudica directamente.