Génesis Gómez, redactora
Quito, 20 abr (La Calle).- Durante la rueda de prensa del 14 de abril pasado, las autoridades del COE Nacional afirmaron que se reunirán con la Corte Constitucional para mostrar la grave situación que atraviesa el Ecuador y, de esta manera, pedir un Estado de Excepción. En los últimos días, la ciudadanía mostró su preocupación por un posible confinamiento. Radio La Calle recogió las voces de diferentes actores de la sociedad que opinaron al respecto.
“Es necesario poner en primer lugar a la vida”
La secretaria de Salud, Ximena Abarca, afirmó que el único mecanismo para evitar los contagios por Covid-19 es el confinamiento. “Estoy consciente que el año anterior tuvimos muchos despidos en el confinamiento, pero como médica salubrista creo que es necesario anteponer los valores que tenemos respecto a la vida. Sin salud tampoco nos recuperaremos económicamente. Las recomendaciones son bastante claras; evitar las salidas, acogerse al teletrabajo, no acudir a fiestas, no ir a los centros comerciales ni a los patios de comida”, indicó.
La profesional ratificó que la circulación de la nueva variante es más contagiosa y por ende produce mayor daño. “Cada vez hay más evidencias de que el virus viaja de forma aérea. Eso significa que las partículas permanecen más tiempo en el aire o moviéndose en las corrientes antes que en el suelo. Ya no podemos ir al ritmo de la ciudad”, añadió.
“Ya no pueden dejar que la ciudadanía decida”
La doctora Jenifer Tricallotis también está a favor del confinamiento en el Ecuador. La profesional opina que es el momento preciso para tomar esta medida por la en saturación de los hospitales. “Estamos sin camas de cuidados intensivos y con una larga lista de espera. Hay que priorizar la vida y eso significa un confinamiento en su mayor escala con las actividades necesarias mientras se mejora la disponibilidad de los recursos existentes”, advirtió.
Para la internista, las precauciones deben ser tomadas desde el sistema nacional de salud antes que pedir a la ciudadanía que decida. “No tomar las medidas proporcionales acorde a la gravedad es irresponsable. Un médico y un personal sanitario es oro en otros países. En el exterior buscan desesperadamente más profesionales. Lo que van a lograr es una salida masiva sino priorizan la salud. Si no hay medidas de mitigación nadie va a ganar. Aquí todos perdemos”, comentó.
“Debemos ponernos en el zapato de quienes no tienen qué comer”
El médico Javier González, por su parte, considera que no es necesario un confinamiento por la crítica situación económica. “Estamos en un país pobre. Apenas el 33% de los ciudadanos tiene un empleo adecuado y tienen en sueldo básico. Es complicado. Creo que no se puede encerrar a las personas. Debemos ponernos del otro lado, en los zapatos de quien no tienen que comer. Como personal de salud estamos trabajando y ganando sueldo por eso la mayor parte del sector dice que si al confinamiento”, dijo.
CCQ: “La solución es el control de la venta informal”
Carlos Zaldumbilde, director de la Cámara de Comercio de Quito, aseguró que el Gobierno no apoyó al sector productivo formal durante la pandemia. Es el resultado de la caída de negocios y el desempleo, por lo que no considera que un confinamiento total o parcial sea adecuado.
“Con el cierre de negocios es muy complicado sostener el dinamismo y evitar que la gente salga a las calles para conseguir el alimento. Estamos hablando de seres humanos no de números. Si bien los médicos realizan un esfuerzo extraordinario, el sector productivo también lo sufre. No se trata de una disyuntiva entre médicos y el sector productivo. Un sector económico fuerte permitirá la compra de materiales de salud”, sostuvo.
Para el representante es importante llegar a un un equilibrio entre la corresponsabilidad de los ecuatorianos. “Cuando nos trasladamos por la ciudad se ve una cantidad de locales que están desocupados porque han quebrado o están sin producción. Y ni hablar de la cantidad de personas que venden en las veredas. Con la informalidad que se genera producto de esta crisis económica no es posible controlar los protocolos de seguridad”, añadió.
Entre las medidas que sugiere la Cámara de Comercio de Quito está el control de la informalidad en el transporte público, en las calles, en reuniones sociales y clandestinas.