Nota tomada de Vistazo.
Quito, 15 de jul, (La Calle).-El presidente de Haití, Jovenel Moise, fue asesinado a sangre fría por un grupo de hombres que entraron en su domicilio el pasado 7 de julio.
Los detalles de la autopsia del primer mandatario, como la cantidad de agujeros de balas, la rotura de sus huesos y más, revelan el sadismo con el que los agresores lo mataron.
Según el medio haitiano Le Nouvelliste, que tuvo acceso a las fotografías de la autopsia, el cuerpo presentaba 12 disparos, entre el tórax y la parte baja del abdomen.
Asimismo, el fémur izquierdo y el cráneo estaban fracturados, presuntamente producto de golpes traumáticos recibidos mientras estaba tumbado de espaldas.
Además, se vio que el ojo izquierdo del presidente fue arrancado de su cuenca, de modo que solo se veía una cavidad vacía.
No tenía un ojo
Un juez de paz reveló al medio antes mencionado que al presidente «lo encontramos acostado boca arriba, pantalón azul, camisa blanca manchada de sangre, boca abierta, ojo izquierdo perforado.
Vimos un agujero de bala en la frente, uno en cada pezón, tres en la cadera, uno en el abdomen».
No se conocen más datos de la autopsia de forma oficial, pero el ministro de Asuntos Electorales y Relaciones con los Partidos Políticos, Mathias Pierre, declaró que la necropsia estaba completa.
Desde la muerte del presidente, las autoridades han capturado a 21 de los 26 exmilitares sospechosos que conformaban el comando que asesinó a Moise. De ellos, 19 son colombianos y dos son estadounidenses de origen haitiano.
Todos habrían estado a las órdenes de Christian Emmanuel Sanon, un influyente médico que llegó de Estados Unidos a Haití y quien ha sido identificado como el presunto autor intelectual del magnicidio.
Asimismo, la justicia espera que el guardaespaldas de Moise, Dimitri Hérard, se pronuncie sobre por qué realizó tantos viajes hacia Ecuador.
Las acciones violentas han aterrorizado a los ciudadanos, quienes no creen que Haití pueda desarrollar unas nuevas elecciones para septiembre, si los criminales siguen rondando por las calles.