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La administración de Guarderas se desliga de hechos de corrupción en el Metro de Quito

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Quito, 7 abr (La Calle).- La Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito se pronunció la noche del miércoles 6 de abril sobre las denuncias por supuesta corrupción en la construcción de la obra. La denuncia se encuentra en investigación por la Fiscalía de España. Sin embargo, la actual administración se desligó de las acusaciones por la recepción de sobornos en 2013.

A través de un comunicado, la institución aclaró que la investigación por parte de la justicia española no vincula a las actuales autoridades. Por lo que, no vincula “ni al proceso de selección de la empresa ferroviaria internacional” que operará al nuevo sistema de transporte urbano en la capital.

Según el pronunciamiento oficial, la empresa metropolitana ha entregado toda la información solicitada por la Fiscalía del Ecuador para investigar el caso en el país. Las autoridades españolas y ecuatorianas investigan la contratación de un servicio de consultoría, con sobornos por 1,2 millones de dólares.

El gerente, Efraín Bastidas, dijo que el “Metro de Quito aporta a la transparencia de la investigación de Fiscalía de España, sobre un proceso de adjudicación para la gerencia técnica del proyecto que se llevó a cabo hace años atrás”. Así lo manifestó el funcionario durante una entrevista con radio Platinum.

El caso de corrupción

Según un informe publicado el martes por el diario español El Confidencial, la Fiscalía Anticorrupción de España investiga desde hace varios meses una denuncia de sobornos que habría pagado un consorcio español para adjudicarse del contrato de asesoramiento en la construcción del Metro de Quito en el año 2013. 

El fiscal encargado de las pesquisas, Luis Rodríguez Sol, señala al consorcio GMQ por los supuestos pagos ilegales. La firma estaría conformada por las empresas Prointec, KV Consultores e incluso señala que estaría involucrada la compañía Bustren.

La construcción del metro de Quito comenzó en 2013 y su coste supera los USD 2000 millones. Sin embargo, la entrega de la obra aún se encuentra en espera. Debido a que el municipio de Quito no han logrado gestionarla, tras varios intentos fallidos.