Quito, 24 nov (La Calle).- El ecuatoriano Ismael Toala contó en radio La Calle, la travesía que vivió para consagrarse campeón mundial de kickboxing.
El pasado 13 de noviembre, el tricolor, de 20 años, consiguió el título mundial profesional de la KIC (Kickboxing Internacional Confederation) disputado en Cochabamba (Bolivia).
Sin embargo, para llegar a suelo boliviano tuvo que pasar por una travesía de varios días. “Me tocó viajar en bus a Perú y luego tomamos un vuelo interno hasta la frontera con Bolivia”, contó.
Añadiendo que “llegamos pocos días antes del evento”, con lo que empezó a sentir estragos de la altura. “Me empecé a enfermar, hasta sangré. También a momentos me faltaba el aire”.
Pese a esas vicisitudes obtuvo la victoria. “A los 5 segundos del primer asalto casi lo derroto con una patada, pero se recuperó”, describió Toala el inicio de la pelea.
La misma se definió en el último round, cuando el esmeraldeño se impuso por un nocaut técnico. Para Ismael fue un combate muy fuerte y duro.
Al no tener el apoyo de la Federación Ecuatoriana de Kickboxing, por no trabajar con la KIC, Toala debió invertir $5.300 en pasajes, estadía, alimentación y otros gastos.
La victoria le permitió a Toala ganar un contrato para una pelea profesional en unas de las cinco ligas más importantes de Japón y entrenamiento en la Academia Brasilian Thai.
Toala heredó la pasión por el kickboxing
Ismael Toala heredó, de su padre, Pedro, y hermano mayor, Kevin, la pasión por el kickboxing. El progenitor inculcó en él amor por el deporte.
Desde hace cinco años, en febrero de 2022 cumplirá seis, Ismael se dedicó a este deporte por influencia de Kevin. “A los 15 días de haber iniciado debuté en un combate”, recordó.
Por eso, el título mundial va “dedicado a Dios y a mi familia que han estado en las buenas y las peores”.