Génesis Gómez, redactora
Quito 12 de mar (La Calle).- El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Hospital de Especialidades Teodoro Maldonado Carbo denuncian que los estudiantes de medicina y tiktokers Salomón Doumet y María del Alma Cruz no trabajan para la institución.
Los jóvenes, que fueron noticia en la víspera por un video filtrado, ya se aplicaron la segunda dosis de la vacuna contra la Covid-19.
«Por denuncia que ha llegado a este Ministerio se ha puesto en nuestro conocimiento que en la base de datos remitida por el Hospital Teodoro Maldonado Carbo, firmada bajo la responsabilidad del gerente, se encuentran registrados bajo la categoría de «infectología» sin pertenecer a dicho grupo, las siguientes personas: Salomón Yasih Doumet Mendoza y María del Alma Cruz Pareja», informó la entidad.
El ministro de Salud, Enrique Farfán, aseguró que después de la investigación iniciarán los procesos legales correspondientes.
Lista de vacunados
Cruz y Doumet se unen a la vergonzosa lista de vacunados que no tienen prioridad para recibir vacunas, pero que igualmente la recibieron. En esta lista aparece el periodista aliado del Gobierno Diego Oquendo y el banquero Rodrigo Paz, también vacunados por el IESS. Las voces que exigen la lista completa se multiplican. No obstante, el ministro de Salud no rebelará la lista de vacunados de forma pública.
«De ningún modo», dijo el ministro en una entrevista. Justificó la negativa en que la Fiscalía General del Estado ya cuenta con la información de los vacunados y eso ya es suficiente, de acuerdo con Farfán.
El epidemiólogo Marcelo Aguilar afirmó que las vacunas son un bien público y que el Ministerio de Salud (MSP) debe transparentar su destino.
Para el Defensor del Pueblo, Freddy Carrión, el ministro ha incurrido en una confusión. “Una cosa es el proceso investigativo desarrollado por la Fiscalía y otra es calificar a la información de confidencial». Como aclara, la confidencialidad atañe a los derechos de las personas; el listado de vacunados no forma parte de la historia clínica de ninguna persona, subraya Carrión.
