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Guillermo Lasso gasta USD 50.000 mensuales en campaña electoral en Facebook

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Quito, 8 sep (La Calle).- La campaña por el tan anhelado sillón de Carondelet ya empezó para el banquero Guillermo Lasso. De hecho, solo desde el 8 de agosto, el precandidato destinó USD 50.000 para que los ecuatorianos reciban su feroz propaganda electoral resumida en 624 anuncios pautados en la red social Facebook.

De acuerdo a las propias cifras que maneja la red social, solo el 8 de septiembre, el banquero invirtió USD 1.466 para tratar de cumplir su sueño: la Presidencia de la República. El monto fue invertido en 78 pautas publicitarias cuyo dinero sale del Ecuador directamente a California, EE.UU., donde se encuentran las oficinas centrales de la red social.

En cada anuncio, el banquero se encuentra rodeado de niños y madres de escasos recursos. La única promesa: empleo y más empleo; aunque no falta la rara oferta de solucionar los problemas del país en 100 minutos.

Otros candidatos

Si bien Lasso demuestra su desesperación por la Presidencia y, para lograrla, invierte todo el dinero posible, no es el único candidato que enfoca sus esfuerzos en las redes sociales.

Aunque en un porcentaje muchísimo menor, el partido Izquierda Democrática es el siguiente en la lista. En el último mes impulsó 10 anuncios promocionales. Esto les significó USD 1.761 de gasto para el partido que logró el cuarto lugar en la última contienda presidencial.

Álvaro Noboa, por su parte, emitió dos promociones que implicaron USD 1.669 de inversión. Guillermo Celi, precandidato del Movimiento SUMA, también invirtió en publicidad electoral de la red social. Los siete anuncios tuvieron un costo de USD 444 en el último mes.

Otro de los precandidatos en usar la plataforma para impulsar su nombre es Fabricio Correa, aspirante de Justicia Social. Él, en la última semana, invirtió USD 145 en los 23 anuncios que emitió en la red social.

En tiempos de Covid-19, no es menor apuntar a las redes sociales para llegar a más adeptos. Sobre todo si estas permiten evitar las preguntas incómodas de la prensa en los diferentes mitines políticos. (SGA)