Quito, 22 mar (La Calle).- «Lamento mucho la demora en brindar estas explicaciones al país», dice el exministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, en una carta al Ecuador. La misiva aparece tres semanas después de que dejara el cargo y subiera a un avión rumbo a Miami.
Las explicaciones no las subió el exministro ya que al irse también eliminó su cuenta de Twitter. La carta de hizo pública mediante su abogado Pablo Encalada.
«Nos equivocamos»
«Vemos que en algunos casos nos equivocamos cuando desde el Gobierno invitamos a personas que creíamos necesitaban la vacuna para el cumplimiento de sus funciones o que su incorporación en la fase piloto brindaría confianza a los ciudadanos», escribió Zevallos.
No obstante, ciudadanos como el periodista Diego Oquendo o el exdirigente deportivo Rodrigo Paz no cumplen ninguna función en el gobierno. No son parte del personal sanitario en primera línea y aún así recibieron la vacuna.
Zevallos continúa y dice que «estas decisiones sobre la marcha las hicimos pensando siempre en las personas con alto riesgo y vulnerabilidad y en la emergencia de entregar vida».
No obstante, el proceso de vacunación se hizo de forma lenta. Muchos miembros del personal de primera línea de los hospitales tuvieron una larga espera para recibir su dosis.
Vacunados VIP
«Entregar vida» no tiene el mismo significado para el ministro. Durante las últimas semanas salió a la luz la vacunación de dos estudiantes de medicina de no superaban los 30 años. Ambos se vacunaron sin ser parte del personal del Hospital Teodoro Maldonado Carbo.
Después un chef que se vacunó en la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil. Un portal digital puso la guinda en el pastel cuando reveló que varios ministros, sus cónyuges, exfuncionarios, expresidentes, exvicepresidentes, cancilleres de Universidades, periodistas, abogados y exmagistrados recibieron la vacuna saltándose la fila.
Los miembros del Club Rotario también recibieron la vacuna con música y al aire libre. Entre ellos aparecen seis accionistas del Banco de Guayaquil.
«Espero que la justicia ecuatoriana sepa enderezar lo que se ha convertido injustamente en una especie de linchamiento mediático y político», finaliza Zevallos.