Quito, 27 abr (La Calle).– Este miércoles se registró el segundo día de movilizaciones para exigir justicia por la estudiante del Colegio Luis Napoleón Dillon, que fue violada por el chofer de un bus escolar. En este segundo día, se sumaron estudiantes de otras instituciones educativas, como el Simón Bolívar y el Juan Montalvo, y padres de familia.
Los estudiantes se concentraron frente al Ministerio de Educación, donde se observa un fuerte resguardo policial. Los jóvenes y ciudadanos indignados han solicitado que no haya silencio ni complicidad del Estado ante estos crímines. Asimismo, los padres de los estudiantes han dicho que llegarán hasta las últimas consecuencias para que se haga justicia.
«Nos violan y nos matan y el Estado no hace nada», es una de las consignas que se han escuchado durante las protestas de estos días.
¿Qué dicen las autoridades?
Ayer, la ministra de Educación, María Brown, en sus primeras declaraciones, defendió a la institución educativa. Aseguró que el Colegio Dillon «cumplió con los protocolos establecidos para estos casos». El protocolo, dijo, establece que se resguarde el nombre de la institución y la víctima.
Más tarde, el Ministerio de Educación pidió la renuncia de la rectora del colegio por «prácticas negligentes». El presidente Guillermo Lasso no se ha pronunciado sobre el caso ni se ha solidarizado con la víctima.
Se conoce que el abogado y familiares de la víctima lograron ingresar al Ministerio de Educación, al igual que una comitiva de padres de familia y profesores de la institución.