Quito, 15 jun (La Calle).- Alrededor de 5.000 fotos de personas fallecidas por coronavirus revistieron este domingo 14 de junio, los bancos y paredes de la Catedral de Lima para una misa del Corpus Christi en homenaje a todas las víctimas de la pandemia.
Durante la ceremonia, el arzobispo limeño, Carlos Castillo (cercano a la corriente de la Teología de la Liberación), criticó «un sistema de salud que está basado en el negocio, no en la dignidad y la solidaridad de la gente. Agregó que “sería terrible que los muertos que vengan no sean por el coronavirus, sino por el hambre”.
Perú llegó a los 230.000 casos de coronavirus. Según las estadísticas, esa nación esté cerca de igualar las cifras de contagios de Italia y España. Las autoridades confirmaron que el número de fallecidos asciende a 6.688. A su vez, los registros de defunciones señalan una mortalidad insólita. Los datos indican que, solo en Lima, existen 10.000 muertes sospechosas por coronavirus.
La situación empeora desde el punto de vista económico. Al momento se han reportado dos millones de empleos perdidos y todavía más en los relacionados al comercio informal. Mientras tanto, el sistema sanitario de ese país afronta una de las peores crisis de su historia.
La situación convierte a Perú en el segundo país más afectado por la COVID-19 en Latinoamérica y el octavo del mundo con más casos de la enfermedad confirmados.