Quito, 27 abril, (La Calle).- Podría parecer falso, pero no es así. Hoy llegó un paciente al hospital Carlos Andrade Marín, deteriorado, nervioso, para su segunda sesión de quimioterapia y antes de empezar, cuando aparentemente está todo listo, le dicen que no existe solución dextrosa para iniciar el tratamiento. El paciente se llama Patricio Martínez quien indignado escribió el siguiente tuit.
Poco después atendió la llamada de Radio la Calle. “Padezco un cáncer gástrico, vine para mi segunda quimioterapia gastando alrededor de 440 dólares en medicación y en el hospital ni siquiera tienen dextrosa”. En su voz se nota la fatiga que arrastra su estado. Finalmente, la dextrosa al 5 por ciento la tuvo que comprar un familiar de otro paciente. Doce dólares más en gastos.
“Decenas de pacientes nos encontramos en la misma situación” aclara Patricio. Luego de tres días de quimioterapia, volverá a casa y retornará en 15 días, hasta acabar con su tratamiento de cuatro sesiones. Posterior, pasará por una intervención quirúrgica.
Otras medicinas que faltan
¿Qué medicamentos faltan actualmente en las casas de salud?, casi se ha normalizado la falta de Redemsivir de 100 mg, un medicamento para tratar de frenar el avance del SARS-COV-2, que ha mostrado su eficacia incluso contra el Ébola.
Otro medicina que se denuncia su falta redes sociales es el Tocilizumab o Actemra, es una antiinflamatorio necesario para la artitis reumatoide, se usa para combatir complicaciones generadas por el Coronavirus, en especial el daño pulmonar grave. Su precio oscila entre los 300 dólares.
En redes se anuncian aparentes “canales oficiales” para dar con esta medicina, vital en el actual contexto de la pandemia en el país.
Para algunos pacientes de COVID-19 se hace necesario también tomar Rivaroxaban de 15 miligramos. La caja de 46 comprimidos cuesta 44 dólares con 66 centavos y hay que tomarla durante tres meses.
Un doctor que solicitó ser no identificado, afirmó que faltan relajantes musculares en los hospitales públicos como el Midazolam fentanyl. Su uso es efectivo para pacientes que están en Unidades de cuidados intensivos, funciona al retrasar la actividad cerebral y consciencia.
La Piperacilina Tazobactam también falta, se usa para la detener la neumonía bacteriana y las infecciones.
Finalmente está la prueba “Dimero D”, que es vital para determinar si existen trastorno de circulación de la sangre, embolia pulmonar o coagulación diseminada.