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El resurgir de una mujer a la Presidencia

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por: Alexis Ponce

Luisa es nuestra hermana, nuestra hija, nuestra madre, nuestra abuela, nuestra nieta, nuestra prima, nuestra tía, nuestra sobrina, nuestra amiga…

¡Qué potente mensaje el del vídeo viralizado este domingo 9 de julio, de Luisa, la jefa de hogar que no se derrotó jamás, la madre soltera que como leona luchó por sus hijos, la mujer berraca, la ecuatoriana que nunca se rinde, ¡carajo!

Ella ha recibido el ataque de la ultraderecha y la ultraizquierda; razón suficiente para defenderla y protegerla. Al igual que a Andrés y la RC-5.

Estoy orgulloso de que Luisa González sea la primera candidata presidencial ecuatoriana en un siglo y muy esperanzado de que, a partir del 20 de agosto, Ella, Luchita sea nuestra primera Presidenta mujer, desde la fundación del Ecuador en 1830.

Es posible que a varias mujeres del variopinto movimiento feminista, no les haya llegado su mensaje. Por contraste, he palpado y sentido cómo la sintieron, no cómo la pensaron algunas mujeres de clase media con educación de tercer nivel y formación feminista en derechos, sino las mujeres del Abajo, las patal’suelo, las mujeres DEL PUEBLO, las miles de madres solteras y jefas de hogar, las que fueron abandonadas o decidieron divorciarse o dejar a sus parejas. Las divorciadas, las viudas, las solteras. Las mujeres como mi madre: que se partieron el espinazo criando solas, como Luisa, a sus hijos.

En mi opinión, es un mensaje auténtico y fuerte. Lo vi y lo oí, no desde el cerebro, sino desde el sentimiento: desde mi corazón y mi memoria vivida con y por cientos de mujeres que he conocido y defendido. Por las miles de LUCHAS (Luchitas) y la lucha diaria de tantas Mujeres.

Sé que decenas de ONGs feministas y lideresas de opinión (algunas de ellas bien financiadas por el programa de género de la Usaid y la embajada gringa, que sabe a quién apoya) votaron e hicieron campaña impune por Lasso en nombre de sus agendas parcelizadas de derechos. Allá ellas. Pero nunca dijeron nada cuando nosotras y nosotros luchábamos por la Despenalización del Cannabis medicinal para el dolor extremo.

Me indigna que un narco-albanés poder financiero haya sido promovido para Carondelet, en spots impunes por varias feministas y la llamada “sociedad civil”, cuando ha devastado al país entero, y ahora esa gente salga con su oposición cerrada a Luchita porque no es la mujer que ellas quisieran que fuese.

Nunca olvido que a nuestra dirigente feminista (sin cooperación internacional) y paciente oncológica Nelly Valbuena (+), así como a muchas otras miles de pacientes más, en grave riesgo de morir o ya desahuciadas, y a sus cuidador@s, jamás nos defendieron pronunciándose por nuestro derecho a medicinas, atención y salud. No hubo una sola carta de aquellos sectores de la famosa “sociedad abierta”.

Muchas ONGs, muy bien financiadas por los programas de género de las potencias “modélicas en derechos”- UE y EEUU-, sólo luchan (y varias sólo rasgan vestiduras) por el aborto y los legítimos derechos reproductivos de las mujeres. Los cánceres no cuentan. Sepan que todos los derechos sexuales y reproductivos son también nuestra causa en nuestra organización Mujeres Contando, pero no la única, no luchamos por agendas particularizadas ni privatizadas en estancos compartimentados, sino por todos los derechos de todes. Ni sólo por los indígenas, ni sólo por las mujeres, ni sólo por les GLBTI, o los animalistas, o las ecologistas, o los cannábicos, o los trabajadores. Sino por todas, todos y todes. Luisa cree en lo suyo pero no impone. Ha invitado a ponerse de acuerdo en todos los temas que se pueda llegar a acuerdos, a las organizaciones de mujeres y feminismos.

Pero entre 7 machos de ultraderecha, o el binomio de la RC, ¡no me pierdo! No nos perdemos, ni mi alma ni mi memoria, ni mi modesta lucha de 33 años en este mundo.

Morían nuestras y nuestros pacientes integrantes de nuestra Asociación cada semana, durante años, debido a la criminal negligencia organizada, de los regímenes pisicopáticos de Moreno y Lasso. Entre ellas, murieron: Jéssica, Nelly, Sandra, etc. Así que, sea usted yakuísta o nulista, o lassista, respete mi decisión, que es nuestra, colectiva y multitudinaria, de votar por Luisa y Andrés, y por la RC-5, por favor.

Quiero mencionar que no es ingenuo el ataque, tan monstruoso y masivo desde los centros trolls de ex policías fascistoides y ex-milicos de ultraderecha bolsonara del pesquisa Villavicencio en su contra, hoy por el hermoso vídeo y discurso de mujer valiente, y en su contra ayer porque se graduó a los 22 años de la Secundaria (tuvo que trabajar y dejar de estudiar años, como yo).

La ofensiva virtual en su contra es brutal, tan sólo porque es más que probable que arrase en primera vuelta, así como por su condición de madre desde los 15 años. Como miles de mujeres ecuatorianas. Ella decidió tomar el tema, como la vida, por las astas. No será perfecta, no será feminista, será provida, pero podemos y debemos llegar a acuerdos en todos los temas y en aquello que es más trascendente: la reconstrucción de una patria hecha añicos, la preservación de una república donde viven tus hijos y los míos, la defensa de un país destruido, de una nación que corre el riesgo de desaparecer si ganara cualquiera de los 7 machos-alfa de la ultraderecha.

Entre 7 machos de ultraderecha y derecha tapada, ó nuestra Luchita y Andrés, yo no me pierdo: sé bien cuál es nuestra opción, sé muy bien cuál es mi elección. ¡Es ella!

Ella es mujer.
Ella es ciudadanía.
Ella es revolución.